¿Se quejan mucho los benaventanos de los servicios municipales? Parece que no. Entre 2009 y hasta finales de octubre de este 2017, el Registro General del Ayuntamiento de Benavente ha contabilizado un total de 281 quejas, lo que equivale a una media de 31 quejas anuales relacionadas con cuestiones que afectan a la gestión municipal.

En términos porcentuales, los problemas detectados por los benaventanos que concluyeron con una denuncia o con una queja formal ante la Administración local representan apenas el 0,2% de la población censada.

¿Y qué mueve a los benaventanos a quejarse? Mayoritariamente los ruidos, los malos olores, la falta de limpieza de viales, parques o espacios públicos, las conductas consideradas incívicas de otros vecinos (desde los excrementos de los perros hasta el uso de locales por menores pasando por los ruidos de bares e incluso de actividades culturales), o las barreras arquitectónicas en el caso de personas con discapacidad. También asuntos de índole privada que se enclavan en la mayoría de los casos en el espectro del urbanismo municipal.

Este periódico ha tenido acceso por primera vez a las quejas registradas en el Ayuntamiento. Se contabilizan desde el año 2009. Varían cada año, aunque hay una constante que se repite. La mayor parte están relacionadas con quejas que se elevaron primero o después a la Oficina del Procurador del Común. Le siguen asuntos que tienen relación con la seguridad ciudadana y los comportamientos incívicos, con obras y deficiencias detectadas por los ciudadanos o por asociaciones vecinales o comunidades de propietarios. En la lista van luego asuntos medioambientales (desde la limpieza hasta la proliferación ocasional de culebras, roedores e insectos), deportivos (las quejas en las piscinas, aunque no demasiadas, han sido una contante en los últimos nueve años), y también los relacionados con la intervención municipal, en gran medida por la gestión de los recibos del agua por parte de la empresa concesionaria.

Lo cierto es que en este periodo las quejas no distinguen el color político. Tienen las mismas motivaciones, aunque resulta llamativo que entre los denunciantes estén también los partidos políticos. Parece otra forma de hacer oposición. En 2010, de las 13 quejas contabilizadas, tres fueron del PSOE y gobernaba el PP. En 2011, el año de más quejas, IU formuló al menos dos gobernando el PP. En 2015, año compartido en el Gobierno por PP y PSOE e IU, hubo 20 quejas de las cuales una fue del PSOE y otra del PP. En 2016, el 18% de las quejas sobre un total de 45, las presentó el PP gobernando PSOE e IU. En lo que va de año el PP ha planteado 9 quejas de las 57 computadas, el 9% del total.