Benavente comienza a pagar 75.000 euros anuales más por la depuración de vertidos

Benavente comenzará a pagar este año el aumento de los gastos de mantenimiento de la depuradora de aguas residuales tras finalizar las obras de mejora para reducir el impacto de los vertidos al río Esla.

Dragados, la constructora adjudicataria, finalizó las obras en diciembre. La Confederación Hidrográfica del Duero las recibió en esa fecha y acaba de comunicar al Ayuntamiento la entrega de las instalaciones para su explotación, mantenimiento y conservación por tiempo indefinido, lo que conllevará la repercusión del aumento del gasto de saneamiento en este ejercicio.

Las mejoras introducidas en la EDAR suponen un aumento de los gastos de depuración entre 60.000 y 75.000 euros anuales, y serán repercutidos a todos los consumidores, aunque en la primavera de 2015 el entonces equipo de Gobierno municipal anunció que serían las empresas que más agua consumen, y por lo tanto las que más vierten, las que asumirían la mayor parte de este incremento del gasto.

Fuentes municipales explicaron ayer que está posibilidad, que en principio se mantiene, está siendo estudiada por los servicios jurídicos municipales.

El proyecto de mejora de las instalaciones de depuración de Benavente para reducir la carga de fósforo y nitrógeno que actualmente se está vertiendo al río Esla, una zona considerada sensible por la Unión Europea, ha supuesto una inversión de 577.000 euros. Según el proyecto, la solución que se ha adoptado no solamente permitirá cumplir con la normativa europea, sino que su impacto en el río Esla se dejará sentir en un corto espacio de tiempo.

Con las obras ya finalizadas, mantener y explotar la depuradora supone, como se preveía, un aumento de los costes fijos y variables. Según el proyecto, la EDAR reformada costará 1.100 euros más al año solo en mantenimiento y conservación, y aumentar la potencia eléctrica contratada sumará a los costes fijos otros 3.000 euros anuales. De la misma manera también aumentarán los costes variables.

El proyecto ya contemplaba un incremento del consumo de energía eléctrica por importe de 16.000 euros anuales, además de 37.000 euros por la dosificación de cloruro férrico y de otros 18.000 euros por el tratamiento de fangos.

En teoría, los trabajos de mejora ejecutados permitirán a la EDAR cumplir con las prescripciones comunitarias en materia de vertidos. Así, la depuradora benaventana pasará a tratar 6.500 metros cúbicos diarios de carga orgánica producidos por 32.500 habitantes equivalentes.

Hasta ahora, Benavente no estaba cumpliendo las condiciones legalmente exigidas en cuanto al grado de depuración de las aguas residuales que se vierten al río Esla, razón por la que se ha ejecutado este proyecto.

El Ayuntamiento benaventano firmó un convenio en 2013 con la Confederación Hidrográfica del Duero por el que se comprometía a no cobrar ni en el presente ni el futuro la amortización de las obras que se están ejecutando a los usuarios. La vida útil de la obra ejecutada no excederá de los 30 años según las previsiones y el valor residual en ese fecha sería nulo.

De cualquier modo, el organismo de cuenca ha recordado hace una semana al Ayuntamiento benaventano el compromiso alcanzado y rubricado entonces. Las condiciones de aquel documento eran obligatorias para poder seguir tramitando los fondos de cohesión con los que se ha financiando la mejora en la EDAR junto a otras localidades de la región. Por ello, la Junta de Gobierno Local acordó el 7 de abril de 2013 no repercutir a lo usuarios los costes de amortización, con independencia de los gastos de explotación y mantenimiento que se pudieran originar tras las mejoras y que ahora se verán reflejadas anualmente en la factura que paga la ciudad por verter al río Esla.