Con tubo primero, pero también con botella de oxígeno. Como si de un rito se tratara, 18 jóvenes y no tan jóvenes divididos en grupos y tutelados por dos monitores, aprendieron el viernes por la noche las nociones básicas de este deporte recreativo pero en algunos casos de riesgo en la piscina climatizada.

El "bautismo de buceo" es uno de los clásicos del programa de ocio alternativo noctámbulos en época de estío. Se trata de aprender a respirar con tubo, a mover las aletas, a sumergirse en el agua utilizando adecuadamente el equipo más básico y a aprender a coordinar todos los movimientos para disfrutar de la inmersión, aunque en principio solo sea superficial.

Para participar en la actividad era necesaria la preinscripción y cumplir algunos requisitos, entre ellos, se mayor de 12 años y saber nada y bucear. Desde las nueve de la noche y casi durante dos horas los asistentes, en su mayoría neófitos en las prácticas básicas del buceo, tomaron contacto con uno de los deportes recreativos más divertidos y cada vez más extendido durante el verano.

Las prácticas fundamentales tuvieron que ver con el uso del esnórquel, el tubo de buceo que combinado con el uso de gafas y de aletas permite la práctica del buceo libre y la visión bajo el agua con el suministro de aire garantizado durante largos periodos de tiempo y sin demasiado esfuerzo.

Algunos de los participantes pudieron también realizar inmersiones utilizando botellas de oxígeno, un elemento fundamental en la práctica submarinista.

La del viernes ha sido la primera entrega de esta actividad, que se repetirá a la misma hora y con los mismos requisitos de edad preinscripción el próximo 5 de agosto.

El programa de ocio alternativo Noctámbulos ofrece este año, además de las prácticas de buceo, una prueba de BTT, que tendrá lugar el día 15 de este mes desde las nueve de la noche con salida desde la Plaza de la Madera, y ya en septiembre escalada en el Rockodromo de la Rosaleda y pruebas de Tiro con arco.