El año 1960 fue bisiesto y comenzó en viernes. Fue conocido como el Año de África porque muchos países de este continente lograron independizarse. En Zamora el Hospital Virgen de la Concha estrenó sus primeras incubadoras y con ellas, al igual que ocurrió a lo largo del siglo XX en numerosos países, comenzó a reducirse de manera notable la tasa de mortalidad infantil de la provincia.

El 28 de febrero de ese año, Aurora Maqueda Rodrigo, esposa de David Fernández Nogales, un operario de la azucarera de Villanueva de Azoague, se puso de parto en Benavente. Aunque Aurora había comunicado al Doctor Hidalgo, el médico que la trató, que hacía siete meses que estaba embarazada, el galeno pensaba que su paciente estaba de más meses de los que creía. La realidad se encargo de solventar esta cuestión porque Aurora dio a luz el día 28 a dos gemelas sietemesinas en el Hospital benaventano, que desapareció pocos años después devastado por un incendio.

Las dos gemelas vinieron al mundo con muy poco peso y el Doctor Hidalgo, según relata la nieta de Aurora, María Magdaleno, expresó a los padres sus dudas de que los bebés pudieran salir adelante. En aquel entonces el Hospital de Benavente disponía de medios muy limitados, pese a la experiencia del personal sanitario, entre ellas la de la matrona Rosa Pérez que trajo al mundo a centenares de benaventanos. La suerte o la coincidencia quisieron que en aquel año bisiesto el Virgen de la Concha estrenaran sus dos primeras incubadoras. Los dos bebés fueron trasladados a Zamora el día 29 los primeros neonatos prematuros en usarlas.

María del Pilar y María del Carmen, nombres con los que fueron bautizadas las gemelas, pasaron dos meses en las incubadoras y en el nido, y cuando por fin fueron entregadas a sus padres apenas pesaban 2,5 kilos de peso cada una. Las dos pequeñas necesitaban alimentarse bien para dar continuidad al trabajo que habían hecho las incubadoras y un anuncio en la radio facilitó las cosas. Una mujer hizo de nodriza para las gemelas dándolas el pecho, actividad que simultaneaba haciendo lo mismo con un hijo propio y con el bebé de otro trabajador zamorano. Aurora recuerda que a cambio pagaban a la nodriza con dinero, pero también con legumbres y hortalizas. Gracias a un avance revolucionario y al recurso más antiguo para alimentar un bebé, las dos gemelas tienen 55 años de edad.

Esta historia que hoy publica La Opinión-El Correo no es una casualidad y en realidad tiene algo de regalo de Día de la Madre. Hace días María Magdaleno, nieta de Aurora Maqueda, se puso en contacto con este periódico para saber si en mayo de 1960 se había publicado la noticia del estreno de las dos incubadoras y de las dos sietemesinas que la estrenaron. Desgraciadamente esta información no figura en la hemeroteca de 1960, aunque ahora quedara constancia para el futuro.

Aurora dejó Benavente con su marido y sus cuatro hijos en 1968 para trasladarse a Valladolid. Sus hijas, las dos gemelas sietemesinas, viven en Palencia y Valladolid, y el pasado 28 de febrero cumplieron años con buena salud. "Creo que no ha habido día mejor para decirle la sorpresa, está muy emocionada y esto la va a hacer muy feliz", explicó ayer su nieta tras comunicarle que su historia sería publicada 55 años después.