El concejal de Obras, Manuel Vega, explicó ayer que finalizada la garantía de un año que tienen los trabajos ejecutados en los cuestos de La Mota, el Ayuntamiento pide tanto a la empresa adjudicataria del proyecto de la pasarela, como de las terrazas para evitar el deslizamiento del terreno, lo que se denomina garantía «de vicios ocultos», que tiene una vigencia de hasta quince años después a la finalización de la obra. El Ayuntamiento ya había solicitado a Somacyl el estudio del terreno, ya que esta empresa fue la responsable de la redacción del proyecto, así como de la dirección y ejecución de la obra, pero al ver que no llevaban a cabo el estudio solicitado y que sólo reparaban las incidencias puntuales de las que el Consistorio iba avisando, la concejalía de Obras decidió realizar el examen por su cuenta «porque entendemos que es compromiso y responsabilidad del Ayuntamiento hacerlo», dijo Vega. A los informes del personal municipal se sumó la opinión de los técnicos de Obras de la Diputación Provincial, así como los informes de dos empresas que son Inzamac y Geocisa.