Son los trajes y músicas que nuestras abuelas conocen al dedillo y que cuatro grupos, defensores de lo tradicional, intentaron acercar a los más jóvenes.

El I Festival «Benavente folk» concentró ayer por la tarde a decenas de amantes de las canciones de toda la vida y a curiosos que se maravillaban con cada puntada de la vestimenta o con cada nota de la gaita sanabresa.

Los colores rojo, blanco, negro, verde y amarillo danzaron en las inmediaciones de la iglesia de Santa María al ritmo de canciones populares en una tarde en la que hizo falta el abanico, especialmente para las bailarinas.

Comenzó la actuación con un pasacalles que partía de la Casa la Cultura «La Encomienda» y hacía un pequeño recorrido sin olvidar los paseos de la Mota hasta la plaza de Santa María, donde se desarrolló el concierto desde las ocho de la tarde.

El Grupo de coros y danzas «Picos de Europa» vino con sus componentes desde León para mostrar los bailes de su provincia, de la nuestra y de otras como Palencia.

Participaron también «Entrovados», una pareja de alistanos con gran experiencia encima de los escenarios tocando música de la tierra.

Cerró el espectáculo el sexteto «Ringorrango», que hicieron que el público cantase o, al menos, tararease alguna de sus melodías. El grupo nació del Consorcio de Fomento Musical y fue creado hace un año en la capital zamorana.

La actividad está organizada por Arlafolk (Asociación Reino de León Amigos del Folcklore) con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Benavente y ha sido incluida en la programación del Verano Activo.

Los grupos participantes quedaron tan satisfechos como el público y ambas partes manifestaron que el próximo año les gustaría repetir.