Alrededor de una quincena de aparatos participó ayer en la exhibición de aeromodelismo que el club benaventano Aldebarán organizó con motivo de las fiestas de septiembre.

Al evento acudieron alrededor de medio centenar de personas, aunque durante toda la tarde acudieron hasta el lugar varios curiosos.

Otros años la participación ha sido mayor, hecho que los integrantes del club explicaron que se debe a que «este año se ha hecho más que nada para los propios integrantes». Aún así, la quincena de participantes procedían no solo de Benavente y comarca sino también de Zamora y de otras localidades de la provincia de León como Astorga o Ponferrada.

En esta ocasión, el leve viento no fue impedimento para que aviones y helicópteros salieran a volar.

La exhibición comenzó hacía las cinco de la tarde en en el campo de vuelo de Cenvicos. El evento se alargó hasta las ocho, momento en que los integrantes del club volaron sus pequeñas joyas.

Durante la exhibición participaron todo tipo de aviones: eléctricos, de motor térmico, varios entrenadores ( aviones con los que un aficionado se inicia y aprende este deporte) y varios tipos de acrobáticos (puros y "Fun Fly", que en inglés significa vuelo divertido). Asimismo participaron diversos helicópteros.

Durante la muestra, los más pequeños eran levemente ayudados por sus padres a través de dos emisoras. Los asistentes pudieron disfrutar de varios lupins, vueltas y giros sorprendentes.

El combustible que utilizan estos aviones a pequeña escala es una mezcla de etanol, con aceite sintético y una pequeña parte de aceite de ricino.

Hoy día la mayoría de estos aficionados compran los aviones por falta de tiempo y de un lugar apropiado para construirlos, aunque la mayoría asegura que construir el propio avión es parte de la gracia que tiene este deporte. El club Aldebarán cuenta en la actualidad con 35 socios.