La Feria del Pimiento, que se inicia mañana, pone a la venta 50.000 kilos «de gran calidad»

Los organizadores creen que la edición de 2008, tras haber conseguido este año la Indicación Geográfica Protegida (IGP), ya podrá contar con un consejo regulador, explica el Jefe de asistencia técnica agraria del Servicio territorial de Agricultura, Miguel Sans Morales.

La plaza Mayor benaventana se convertirá durante mañana, pasado y el domingo, en escaparate del producto estrella de las huertas de la comarca. En el recinto se instalan 42 puestos, tanto de venta de pimientos como de productos de la tierra. Los socios de Ahurvabe han fijado el precio de venta del pimiento para las fechas en que se desarrolla el certamen ferial en 1,50 euros el kilo, la calidad extra, y los de segunda calidad en 0,80 euros, unos precios sensiblemente inferiores a los del mercado. Los organizadores estiman unas ventas de 50.000 kilos, a la par que confían que por el recinto se acerquen unas 25.000 personas, como en los años precedentes.

El presidente de Ahurvabe será éste el último año en que se ocupe de la organización, ya que deja el cargo «por motivos personales», aunque seguirá en el seno de la propia asociación de hortelanos como vocal, como informó ayer a los medios informativos emplazando a los sesenta socios «a ver si somos capaces de plantar las hectáreas necesarias» para la constitución del Consejo Regulador.

Hay dudas sobre el incremento de la superficie de siembra que ya se expusieron en la asamblea de socios celebrada el pasado día 5 de este mes, aunque los representantes de la asociación que arroparon al presidente de Ahurvabe en la presentación del certamen Ferial celebrada en el Parador de Turismo, "Fernando II", se inclinaron por el hecho de que el consejo regulador se constiuya en los próximos meses. Tanto el presidente de la Ceoe-Cepyme benaventana, Manuel Tábara, como el vicepresidente de la Diputación, José María Barrios, como el propio alcalde, Saturnino Mañanes, se manifestaron también en la misma línea. Sin embargo, el jefe de asistencia técnica del Servicio Territorial no lo tiene tan claro. Miguel Sans resaltaba que «una cosa es la concesión de la IPG y otra la entrada en funcionamiento del Consejo Regulador». Los trámites a partir de ahora pueden llevar un proceso de «un año y pico o dos años», asegura Sans. Y es que el Ministerio de Agricultura publicó la solicitud de la IGP el 12 de noviembre del pasado año y la Junta de Castilla y León publicó su decisión favorable el pasado 12 de febrero al no haber ninguna oposición. Pero los trámites continúan. La Junta remitió el documento único que establece el reglamento europeo el 23 de marzo.

Una vez que lo devuelvan ratificado los promotores se podrá llevar al MAPA y a la Comisión Europea, que son los trámites imprescindibles para que la Junta de Castilla y León pueda autorizar, por lo menos transitoriamente, la indicación. Aún entonces, sobre el Pliego de Condiciones, Reglamento y Manual de Calidad que ahora se encuentran en fase de borrador, se deberá elegir y constituir un Consejo Regulador y comenzar con las inscripciones de parcelas y de las industrias. Es en solo éstas donde se autorizará la certificación del producto mediante contraetiqueta. De este modo reflejaba el panorama actual el técnico del servicio territorial. No obstante, Miguel Sans apuesta por los jóvenes como futuros protagonistas del posible desarrollo que se produzca a la par que se intenta consolidar algo de población rural.

Certamen consolidado

La consolidación de la Feria del Pimiento no es sólo promoción ya que se venden 50.000 kilos del millón o dos millones de kilogramos que se puede producir según la bondad del año agrícola. Es a la vez un escaparate para su prestigio que ayuda a su salida por otros canales de comercialización. Sobre todo por la cultura gastronómica que exalta la calidad del producto.

En la comarca benaventana y en la zona leonesa de Fresno de la Ribera se siembran más de 100 hectáreas de pimiento. Entre 40 y 70 hectáreas en la parte zamorana. Los rendimientos oscilan entre 27.000 a 35.000 kilogramos de producto de primera y de segunda calidad. Los gastos de explotación rondan los 2.000 euros/hectárea, unos 0,07 euros/kg. y el precio de venta al mayorista puede alcanzar 0,15 ó 0,20 euros/kg. con lo que se obtiene -descontados costes- de 2.000 euros/hetárea en el peor de los casos, llegando hasta 5.000 euros/ha.