Asaja Castilla y León aseguraba ayer que las previsiones para la cosecha de cereal, que está a punto de empezar, arroja “resultados decepcionantes” de unos cinco millones de toneladas, muy por debajo de los 6,3 millones de media de los últimos años, lo que la sitúa en una de las peores en dos décadas.

La organización agraria ha señalado que la ola de calor de mediados de mayo ha pasado una “grave factura” a los campos y los sondeos de los agricultores han constatado una previsión de bajada del 20% en el rendimiento, que no compensará los “altísimos” costes de producción. Los pronósticos sitúan esta cosecha como una de las peores de las últimas dos décadas, solo mejor que las de 2005, 2006, 2009 y 2017, y muy parecida a la de 2019.

El descenso del 20% del rendimiento va en la línea de lo que se espera de toda la cosecha española, que ronda los 15 millones de toneladas, cifra a la que cabe añadir la recolección del maíz en invierno, que también será menos de lo esperado.

Asaja ha advertido de la “consecuencia directa” que tendrá esta caída en las reservas nacionales de cereal, y han señalado la necesidad “imperiosa” de importar 15 millones de cereales de terceros países para cubrir la demanda del país.