Ocurrirá no tardando. Desde los confines más ilustrados de España y de la UE va a llegar un ejército de especialistas a Zamora. ¿Y para qué? Para aplicar una terapia provincial que logre que los zamoranos recuperen la capacidad de creer y de ver medio lleno el vaso del futuro. ¿Pero qué ha sucedido? Un desastre, de verdad. Todo el mundo anda en ese territorio, además de con mascarillas, con lentillas y lo ven todo gris, un desastre, de veras.

Hemos hecho una encuesta en la calle y los resultados no dejan lugar a dudas. Los ciudadanos nos han dicho que están hartos de promesas y que ya no están dispuestos a tolerar más mentiras, que quieren resultados. Y, claro, eso preocupa, y mucho, a los políticos de la cosa que viven, sobre todo, de vender humo. Por eso, por eso, van a mandar el ejército de expertos para lograr que los zamoranos recuperen el buen juicio.

Los sondeados se muestran indiferentes ante el respaldo unánime de las Cortes de Castilla y León a la recuperación del campamento militar de Monte la Reina. Resultados, queremos resultados y menos discursos, gritan. Lo de la Conferencia Sectorial del Reto Demográfico y la Estrategia Común Transfronteriza con todo su rosario de buenas intenciones, que bien, pero que lo que quieren son resultados, pero ya, no cuando haya desaparecido la provincia.

Cuando hemos intentado ahondar más en la situación y plantear a la calle que ahora, con la nueva normalidad, se abre una oportunidad de cambio, de renacimiento, que va a llegar un porrón de dinero de Europa; pues nada, que no se lo creen. Hasta hay quien nos ha dicho que, de momento, Europa lo que ha hecho es quitar más de 11 millones de euros al año de la PAC a los agricultores y ganaderos zamoranos. Ah, y también nos han echado en cara que como será la imagen de Zamora en el exterior que ni los médicos internos residentes (MIR) quieren venir. Y, claro, no hemos sabido qué contestar, ¿qué podemos decir?

Por eso, que cuanto antes manden el ejército de ilustrados a la provincia, mejor; que si tardan mucho y no aplican la terapia adecuada esto se va a descarriar y después ya no habrá remedio ni gente, claro. Que esto ya no es victimismo, no, que esto es un desastre.»