El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, se reunió ayer con los promotores de la marca Queso Castellano que logró el reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida tras cumplir con todos los requisitos exigidos por la Comisión Europea.

La tramitación, en la que ha colaborado la Consejería, comenzó en julio de 2015. Esta IGP, como ha resaltado el consejero, "se convertiría junto con la IGP Lechazo de Castilla y León y el Vino de la Tierra de Castilla y León en la tercera IGP que abarca la totalidad del territorio de la Comunidad".

En 2019 se han elaborado 2.340 toneladas que han supuesto un valor económico de 23,4 millones de euros, según informa la Junta.

La evolución de la marca Queso Castellano, transformándose en una Indicación Geográfica Protegida, supondrá una importante palanca comercial para las industrias productoras de la Comunidad. Y lo será tanto en el mercado local como en el mercado exterior, gracias a la reputación que este sello de calidad ha adquirido tanto en la Unión Europea, como en Estados Unidos. Asimismo, el reconocimiento como IGP le aportará una mayor protección internacional en materia de negociaciones de acuerdos comerciales bilaterales que afecten a derechos de propiedad intelectual DOP e IGP.