La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha mostrado su descontento con el Gobierno al considerar un "disparate que los transportistas asuman la responsabilidad de los controles de calidad de la leche en lugar de los laboratorios", una vez que el borrador del Real Decreto que regulará los controles sanitarios lácteos propone que los camioneros examinen el producto al recogerlo en las explotaciones.

UPA advierte de que la propuesta "es inviable" con el modelo de explotaciones familiares y de montaña, ya que los transportistas tendrían que emplear mucho tiempo en cada una de sus paradas. Por ello, la organización acusó al Ministerio de Agricultura de "intentar desalojar a las pequeñas y medianas ganaderías a través de esta medida".

Para la organización agraria este cambio es "una aberración" ya que supone un peligro para la supervivencia de las pequeñas y medianas ganaderías y por la responsabilidad que transfiere a los transportistas de los camiones cisterna.

En opinión de los ganaderos, "esta propuesta sólo beneficia a las macrogranjas lácteas" y no entiende por qué el Ministerio propone que los camioneros se encarguen del control sanitario de la leche, especialmente cuando el sistema actual "garantiza la seguridad y trazabilidad de la leche desde la granja hasta el consumidor final". UPA pide una reunión en la que los productores puedan explicar a las autoridades cuál es la realidad "a pie de campo" y las razones por las que "esta propuesta es un disparate".