La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León está pendiente de la aprobación del nuevo Plan de Desarrollo Rural (PDR) para abonar 13 millones de euros a particulares en concepto de primas compensatorias, comprometidas dentro de las subvenciones a la forestación de tierras agrícolas. En concreto, se trata de ayudas correspondientes a los años 2013 y 2014 que afectan a propietarios de todas las provincias de la Comunidad.

Las subvenciones, que tienen como objetivo compensar a los propietarios que abandonan su cultivo tradicional para convertirlo en un uso forestal, están recogidas en los planes de forestación que cada año convoca la administración regional. Son tanto primas de mantenimiento (nuevas plantaciones, podas y limpiezas de monte) como compensatorias, cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Las últimas ayudas están incluidas en el Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León, correspondiente al periodo 2007 y 2013.

El nuevo PDR, que tendrá vigencia hasta 2020, está a la espera de aprobación por parte de la Consejería de Agricultura. Fuentes de Medio Ambiente aseguraron que las ayudas se pagarán cuando esté habilitado el plan, lo que permitirá desbloquear las primas compensatorias de los últimos dos años. En cuanto al ejercicio de 2013, están pendientes de abonar en algunas provincias como Ávila, León, Segovia y Zamora. Un hecho que ha motivado que algunas asociaciones forestales critiquen que las subvenciones de ese año se hayan liquidado en algunas provincias y en otras no, lo que consideran un “agravio comparativo”

Las ayudas a la primera forestación de tierras agrícolas tienen como finalidad la ampliación de los recursos forestales y la mejora de su calidad en el territorio de la Comunidad Autónoma. De ahí que la Junta compense al titular de las parcelas forestadas por la pérdida de rentas como consecuencia del cambio de uso de las tierras. El objetivo último con estas acciones es proteger el medio ambiente, prevenir los incendios forestales y las catástrofes naturales y atenuar el cambio climático.

La mayor parte del dinero que está pendiente de abonar por parte de la Junta corresponde a las primas compensatorias. Es la tónica de los años anteriores puesto que, por ejemplo, en 2012 las primas de mantenimiento en Castilla y León alcanzaron los 3,8 millones mientras que las compensatorias fueron 8,8 millones de euros, lo que supuso el 70 por ciento del total.

Unas cantidades que están relacionadas con el número de expedientes de las primas compensatorias (5.379 en 2012), de beneficiarios (15.565) y la superficie afectada (76.630 hectáreas), según consta en la Memoria de Medio Ambiente. La resolución de la Consejería, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) el pasado mes de noviembre, recoge la relación de expedientes de la prima compensatoria del año 2014. La cifra supera los 16.000, de los que un tercio corresponde a la provincia de León (5.600), seguido de Zamora (3.000), Burgos (1.600) y Soria (1.400). La lista se completa con 1.300 expedientes de Salamanca y el millar de Valladolid, además de los aprobados en Ávila (840), Palencia (620) y Segovia (560).

El tipo de ayuda varía en función de la calificación del suelo anterior. Es decir, una tierra arable o una huerta puede recibir un importe máximo de hasta 400 euros por hectárea, en el caso de que el propietario sea un agricultor. Aunque esa cifra baja hasta los 150 euros para el resto de personas. La hectárea de suelo pastizal alcanza una prima de 184 euros mientras que el importe para las calificadas como pasto arbolado y de pasto arbustivo ronda los 80 euros.

Lo habitual es que las especies plantadas sean frondosas, coníferas o una mezcla de ambas y chopos de producción. Los fondos Feader corren con más de la mitad de las primas compensatorias (55 por ciento) que se completan con las aportaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (25 por ciento) y la Junta de Castilla y León (20 por ciento).

Fuentes de Fomento y Medio Ambiente aseguran que las ayudas pendientes de abonar son de particulares, por lo que no peligran puestos de trabajo vinculados a empresas. Lo cierto es que hay particulares que están pendientes de recibir de la administración hasta 50.000 euros, solo en primas de la anualidad de 2014.

Golpe económico

La Asociación Forestal de Zamora considera que el retraso de estas subvenciones supone un “fuerte golpe económico” para una provincia agraria como Zamora y, sobre todo, para el sector forestal. “Significa un serio daño para la posible creación de puestos de trabajos en el mundo rural y para la mejora en la prevención de incendios forestales”, asegura a Ical la gerente de la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León, Olga González. No en vano, recuerda que estas ayudas se emplean directamente para el mantenimiento y la conservación del buen estado de los bosques.

También lamenta, por ejemplo, que ninguna de las 200 reclamaciones de propietarios zamoranos presentadas por carta ante varios responsables y jefes de servicio de la Junta haya obtenido respuesta. Ante esta situación, la Asociación Forestal de Valladolid pide, incluso, el abono de los intereses legales generados por el retraso.