El Boletín Oficial de Castilla y León publicó ayer las ordenes que establecen las bases reguladoras de las ayudas más importantes del nuevo Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 y que podría beneficiar al 18.000 agricultores y ganaderos y afectar a 874.500 hectáreas de la Comunidad.

Se trata de las ayudas para la incorporación de jóvenes al sector agrario, para la modernización de explotaciones, para las inversiones en industrias agroalimentarias y para apoyar prácticas agroambientales y agricultura ecológica.

En cuanto a las ayudas para las inversiones en industrias agroalimentarias, según las bases publicadas, las empresas agroalimentarias que creen más de diez puestos de trabajo podrán percibir una ayuda a fondo perdido de fondos del Programa de Desarrollo Rural. La ayuda variará en función del compromiso de empleo, de la zona y de la inversión prevista por la empresa situándose el máximo de la ayuda en el 40 por ciento del capital invertido por la industria. Se considerarán también para la concesión de las ayudas, los empleos procedentes de empresas en crisis o la reincorporación de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de carácter suspensivo por existencia de fuerza mayor. En concreto, se publican ayudas a primera instalación de jóvenes agricultores, apoyo a las inversiones en las explotaciones agrarias y ayuda para la puesta en marcha y desarrollo de pequeñas explotaciones. Entre las novedades de esta convocatoria destaca que el máximo de las ayudas podrá alcanzar los 70.000 euros por joven incorporado al sector frente a los 40.000 euros de máximo hasta el momento.

Se establece en la Orden que la ayuda que podrán recibir será mayor en el caso de aquellos solicitantes que pertenezcan a una Entidad Asociativa Agroalimentaria Prioritaria de Carácter Regional. Se trata de la nueva figura, creada mediante la Ley Agraria, que permitirá a las cooperativas que obtengan este reconocimiento el acceso prioritario de las medidas de apoyo al sector.

También incluye ayudas dirigidas a los agricultores y ganaderos que realizan prácticas agroambientales que contribuyen a la atenuación del cambio climático y que además protegen el medio ambiente, el paisaje, los recursos naturales, el suelo y la diversidad genética. Unas ayudas de las que se podrán beneficiar 13.000 agricultores y ganaderos de la Comunidad que cuentan con una superficie de 874.500 hectáreas y 160.000 colmenas.