El sector agroalimentario de Zamora y de Castilla y León "debe impulsar los procesos de innovación y promover fuentes de financiación alternativas", según se deduce del Observatorio Agroalimentario presentado semana por el Colegio de Economistas de Valladolid. El informe apunta también que "el desarrollo de este sector económico en la comunidad", que "posee un gran potencial" necesita "una regulación eficiente y más ágil" para mejorar sus procesos de producción y acceder "al mercado exterior en condiciones de competitividad".

En opinión del decano del Colegio de Economistas, la industria agroalimentaria castellanoleonesa debe «sacar ventaja competitiva del enorme potencial que tiene, compensando las debilidades que lastran su crecimiento». Para ello, son fundamentales, según recoge el citado Observatorio Agroalimentario, acciones como apostar por la calidad y la seguridad alimentaria que exigen los consumidores, por la innovación, por la formación de los recursos humanos, por la transformación digital de las empresas, por lograr una cadena alimentaria más sostenible o por mejorar los procesos productivos con tecnologías más eficientes y de menor impacto ambiental.

El estudio apunta que "la problemática poblacional de la región, agravada en el medio rural por el envejecimiento y la disminución de la población y la falta de financiación acorde con las peculiaridades de las explotaciones agroganaderas son dos de las principales amenazas del sector" "Las industrias y explotaciones requieren elevadas inversiones ya que los ciclos productivos son relativamente largos y se necesita más infraestructura transformadora y comercializadora necesaria ya que las tendencias del consumo incrementaran la demanda de productos elaborados", aseguran las mismas fuentes.

El Colegio de Economistas llama también la atención sobre la falta de relevo generacional, atomización del sector productivo y la "falta de investigación comercial" para mejorar las ventas de unos productos que son de "demostrada calidad".