El paso del Retorno del Sepulcro abandonó ayer por un periodo de entre quince y veinte días el Museo de Semana Santa con destino al espacio donde se va a proceder a su conversión del actual sistema de ruedas a hombros. La próxima Semana Santa la Real Cofradía del Santo Entierro sacará todos los pasos de su propiedad a hombros, según destacó el presidente, Graciliano Hernández, quien recuerda que la transformación del paso para quitarle las ruedas fue aprobada en la última asamblea de la hermandad y que el proyecto forma parte de los actos de conmemoración del 425 aniversario de la cofradía.

El proyecto de puesta a hombros tiene un presupuesto de diez mil euros e incluye todo lo necesario para el proceso, la adaptación de la mesa y faldillas. Son 36 los cargadores necesarios para la nueva plantilla del Retorno del Sepulcro que mantiene al jefe de paso actual, que es el encargado de seleccionar a los cargadores de entre los candidatos inscritos, atendiendo a los criterios habituales en estos casos, como pueden ser la talla o la mejor condición física. El paso pesa ahora mismo en torno a 800 kilos, aunque una vez modifica la estructura y eliminadas ruedas y ejes se quedará en menos peso.

El traslado se llevó a cabo durante la mañana de ayer, con la mesa a la vista pero las figuras protegidas por una tela negra, con destino a su próxima adaptación para salir a ruedas.