Un tren Alvia Madrid-Vigo, con 188 viajeros a bordo partió de Zamora con 89 minutos de retraso y otro convoy, Madrid-Ferrol, con 286 pasajeros, con 61 minutos tras quedar atascados en el cambiador de ancho de vía situado a las afueras de la estación de Zamora capital, poco antes de la embocadura del túnel del Bolón, informaron fuentes de Renfe.

Las heladas parecen ser la causa del fallo en el mecanismo encargado de adaptar los ejes de los trenes desde la vía de ancho internacional a la de ancho ibérico y viceversa. No es la primera vez que ocurren este tipo de incidencias, que se han repetido también sobre todo en épocas invernales, aunque en esta ocasión se han solucionado sin más que un retraso en el viaje, sin que fuera necesario el trasbordo de los viajeros en autobús.

Uno de los convoyes, por ejemplo, tenía previsto el paso por Zamoraa las 10.40 horas, y no logró salir del cambiador de ancho hasta pocos minutos antes de las doce del mediodía. En todo caso parece que son los trenes que pasan a primera hora de la mañana los que más riesgo de padecer este tipo de incidencia tienen.

En total han sido 474 los pasajeros del tren entre la capital de España y Galicia afectados, y todos ellos tendrán derecho a una indemnización por llegar tarde a su destino.

En todo caso, las inclemencias meteorológicas, no solo el hielo, sino también la nieve, están complicando y mucho las comunicaciones, no solo por carretera, sino también por ferrocarril. Y el rosario de incidencias que durante estas jornadas comunica Renfe afectan también a las comunicaciones ferroviarias de Zamora con Madrid y Galicia.

Por ejemplo, ayer el Alvia entre Madrid Chamartín y Ferrol circuló con una demora de 84 minutos debido a un temporal de nieve que le sorprendió a la altura de Santiago de Compostela. Y precisamente la incidencia en ese tren es una de las causas que provocaron que el Alvia 251 entre Madrid Chamartín Zamora y Pontevedra partiera de la capital de España con 49 minutos de retraso junto con "la gestión del tráfico ferroviario".

Las inclemencias meteorológicas, en fin, bien porque afecten directamente a un tren concreto o porque indirectamente obliguen a recalcular la circulación ferroviaria, pueden afectar bastante al transporte por este medio, muy utilizado estos días, como demuestra en hecho de que para algunas composiciones sea imposible encontrar ya billete en las próximas jornadas. También los autobuses sufrieron demoras y suspensiones de servicios, debido a los problemas de comunicación por carretera entre Zamora y Madrid.

Mercadona, sin tomates

Los problemas de transporte afectaron también a las mercancías, y llamaba la atención, por ejemplo, la falta de género en algunas de las grandes cadenas de supermercados. Solo por citar un caso, Mercadona, por ejemplo, no tenía ayer tomates durante la mañana, y le faltaban también otros productos porque no había llegado el camión.