Los funcionarios sanitarios no asistenciales reclaman a la Junta que les de el mismo trato que a los de Sacyl en las convocatorias para cubrir plazas, ya que en este último caso se hizo por concurso oposición mientras que a ellos se les quiere aplicar la oposición pura y dura, lo que supone una desventaja para los interinos que llevan muchos años trabajando sin que haya habido convocatorias habituales que les hayan permitido acceder a una plaza fija.

Es ahora mismo la principal urgencia del colectivo que mantiene un encierro indefinido en el vestíbulo de la Delegación Territorial de la Junta, cuyos responsables intentan acallar impidiendo el acceso a los medios de comunicación para informar de la movilización.

Se trata de los cuerpos y escalas sanitarias no asistenciales están compuestos por los veterinarios, farmacéuticos, médicos y enfermeros que ejercen labores de prevención y salud pública, repartidos entre las consejerías de Sanidad, Agricultura y Ganadería y Medio Ambiente que tienen la condición de personal sanitario aunque la Junta les coloca como de administración especial.

El principal cometido de estos trabajadores, explican, es "asegurar la sanidad de los alimentos, bebidas y locales de uso público; controlando todos los aspectos de la cadena alimentaria como marca la legislación europea "del campo al plato"". Una labor que "no es tan visible como la de los sanitarios del Sacyl pero estamos detrás de cada alimento y bebida que el consumidor se lleva a la boca, asegurando que lleguen con todas las garantías sanitarias". Estos profesionales se ocupan "del movimiento del ganado, de su bienestar, del control de sus enfermedades, de la inspección en mataderos, en panaderías, en bodegas y establecimientos de bebidas y de restauración. Controlamos la higiene y buenas prácticas de todos los establecimientos donde se venden, manipulan o consumen alimentos. También inspeccionamos las instalaciones de aire acondicionado, las piscinas públicas y las propias instalaciones sanitarias y hasta los establecimientos de tatuaje. Y por supuesto, garantizamos que el agua que consumimos sea sana. También somos los que hacemos un seguimiento de las enfermedades epidémicas, hacemos campañas de prevención, y los que vacunan cuando se viaja a países de riesgo sanitario".

Los sanitarios piden a la Junta que se siente a negociar la tabla reivindicativa, que es más amplia que la petición del concurso oposición: cumplimiento de la Ley de Función Pública, modelo retritutivo propio de la administración sanitaria u homologación de niveles y complementos.