Un total de 8,2 millones de euros es el presupuesto asignado por Sacyl para el funcionamiento de la única unidad de gestión clínica que se ha puesto en marcha en Zamora, la de Psiquiatría. Se trata de un nuevo modelo de gestión que trata de dotar de un mayor protagonismo a los profesionales en la toma de decisiones del servicio, aunque los detractores ven en este sistema una suerte de privatización encubierta.

En todo caso el documento del programa de gestión clínica de Psiquiatría está publicado para que todo el mundo pueda conocer los detalles. En él se establece la dotación de personal, fijada en 68 profesionales: un director de la unidad, coordinador de enfermería, 14 psiquiatras, siete psicólogos, veinte enfermeras, otras tantas técnicos en cuidados de enfermería, cuatro auxiliares administrativos y un celador.

La unidad se encarga de atender a las urgencias. Para la asistencia hospitalaria cuenta con doce camas de ingreso, con seis para la unidad de agudos y seis en la de convalecencia, que se completan con otras diez camas de la unidad de rehabilitación (hospitalización abierta). Además existe una unidad de psiquiatría de enlace e interconsultas. La atención psiquiátrica ambulatoria se extiende a todas las zonas básicas de salud de la provincia. Además la unidad de Salud Mental presta el servicio de atención comunitaria, con un servicio de enfermería y el apoyo de trabajadores sociales fundamentales para procurar la recuperación de los enfermos en un entorno lo más normalizado posible con los recursos de apoyo familiar y un plan individualizado de rehabilitación.

Además existen unos recursos sociosanitarios de apoyo donde de forma coordinada se trabajan los diferentes programas de recuperación en la comunidad, como son el Centro de Rehabilitación Psicosocial y los pisos supervisados, que cuentan con once plazas concertadas con Sacyl.

El programa de gestión clínica cuenta con un detallado programa de objetivos en el que, por ejemplo, se garantiza una atención rápida en caso de necesidad, la integración de procesos con Atención Primaria que permita atender a una población dispersa como la de Zamora o la potenciación de la unidad docente o la investigación. La realización de encuestas de satisfacción del paciente o la intervención para reducir el estigma y la exclusión son otros de los objetivos reflejados. La mejora de la efectividad, la adecuación de la actividad, seguridad, accesibilidad u orientación al usuario son otros objetivos que se tienen en cuenta.