El abandono del antiguo campo de tiro de Las Chanas ha hecho que el paraje haya pasado de ser una instalación militar a convertirse en una suerte de vertedero ciudadano en el que se acumulan todo tipo de residuos que nunca debieron llegar allí. Cubos, restos de PVC, monitores y otro tipo de desechos tecnológicos se suman a escombros, residuos de plástico y suciedad en general que se acumula en torno a los ruinosos edificios del campo castrense. Todo ello supone un caldo de cultivo para una mala combustión que pueda provocar un incendio en la zona. El partido de Ciudadanos, hace pocos meses, denunció la situación y pidió a la administración titular del inmueble que acometiera una limpieza integral en el entorno, algo que hasta el momento no se ha realizado. El nuevo propietario recibirá la patata caliente de este vertedero.