68 millones de euros en Castilla y León, 1.500 en toda España, es lo que costaría, según los hospitales privados, acabar con la lista de espera quirúrgica. Es la última propuesta del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad -IDIS-, una fundación que engloba a cerca de la mitad de los centros hospitalarios privados de España y al 80% de las compañías aseguradoras del sector sanitario. La idea ya se ha encontrado con el rechazo frontal de los sindicatos y con los numerosos reparos que pone la Consejería de Sanidad.

Según IDIS, si las instituciones públicas desembolsan esta cantidad de dinero -"el 1,5% del gasto total en sanidad de España", aseguran-, el país acabaría el año sin lista de espera quirúrgica. Además, indican las mismas fuentes, "450 millones, aproximadamente, podrían retornar a las administraciones vía impuestos". Los hospitales que forman parte del colectivo "pondrán a disposición de las administraciones todo su potencial asistencial, representado por más de dos mil quirófanos, 100.000 profesionales sanitarios y 452 hospitales".

Los sindicatos han tardado poco en censurar la medida propuesta. La CGT asegura que este dinero tendría que salir de los actuales presupuestos sanitarios, "lo que supondría un deterioro mayor de la sanidad pública". "El sector empresarial privado lleva años intentando hincar el diente en el jugoso mercado de la salud, pero debemos rechazar estos planes, que a la postre solo pretenden deteriorar más la sanidad pública y que finalmente solo lograrían empeorar la situación, desamparando a la población más vulnerable".

La iniciativa tampoco parece que vaya a contar con el respaldo de la administración regional. El consejero de Sanidad de la Junta, Antonio María Sáez Aguado, ha asegurado que este "plan de choque" podría "solucionar un problema concreto como es la lista de espera acumulada, pero no soluciona la raíz" del asunto. Además, apunta Sáez Aguado, la lista de espera en Castilla y León no es un problema tan serio como en otras comunidades autónomas.

Con los datos de Sacyl relativos al término del primer semestre del año, unas 1.400 personas esperan turno en Zamora para ser operadas. 63 son de prioridad 1, para las que la demora no supera los treinta días -está en 10 como término medio-. 135 personas se encuadran en la prioridad dos, es decir, deben ser operadas antes de noventa días -y la demora media supera por poco el mes-. El resto, 1.213 personas, están en el grado de prioridad tres y tardan una media de 53 días en ser citados para el quirófano.