Hasta 620 pacientes zamoranos requieren cuidados paliativos. De ellos, casi la mitad necesitaría atención de equipos con competencias avanzadas, según los datos que recopila la agencia Ical conforme al Plan de Cuidados Paliativos 2017-2020 de Atención Primaria. La situación es similar en Castilla y León, donde estiman que 8.600 pacientes tendrían que recibir cuidados paliativos y algo menos de la mitad, un 48%, con carácter avanzado.

Ante esta situación, la consejería de Sanidad se ha propuesta reforzar y mejorar en los próximos cuatro años la atención al final de la vida, para lo que se ha marcado una hoja de ruta que se estrenará este mes y con la que pretende reorientar la asistencia sanitaria en cuidados paliativos hacia un modelo integral con el que avanzar en la prestación. El objetivo final de la nueva hoja de ruta emprendida por la Consejería de Sanidad de la Junta es aliviar el sufrimiento y mejorar el bienestar y la calidad de vida del paciente y su familia.

En el domicilio del paciente

El nuevo modelo de atención incide mucho en la identificación precoz, evaluación meticulosa y el tratamiento del dolor, pero también en los problemas físicos, psicológicos y espirituales. De hecho, según avanza Ical, pretende que el paciente pueda permanecer en su domicilio cuando lo desee con cuidados adaptados a las distintas fases de sus procesos, también con atención a la familia y a los cuidados, ya que pone especial énfasis en la fase de duelo y en el apoyo a los seres queridos.

Entre otras medidas, el documento consultado por Ical incluye la elaboración de planes personalizados para cada paciente en función de su patología y necesidades. También incluye apoyo a familiares, seguimiento y atención en los últimos días. Además, fijará pautas concretas tanto en la fase previa al final de la vida como en los últimos momentos, desde el apoyo emocional a la sedación, pasando por la agonía y el duelo. En todos los casos, con pautas concretas bajo criterios clínicos.