Mañana, a las cinco de la tarde, está convocada la asamblea extraordinaria de la Vera Cruz, en su sede de la Ronda de Santa María La Nueva para la elección del nuevo presidente de la hermandad, aunque se ha establecido un plazo de tres horas para poder votar. El actual presidente, Teo Hernando repetirá en el puesto, como único candidato.

-¿Cuál es su balance del mandato?

-Me presenté hace cuatro años porque el ambiente era muy convulso, había incendios por todos lados en la cofradía, muchas dudas respecto a temas como los medallones y las finanzas y yo me comprometí a levantar las alfombras.

- ¿Y qué había debajo?

-La cofradía estaba mucho peor de lo que esperábamos, en bancarrota. Lo primero que hicimos los directivos fue poner dinero para la cuota de la hipoteca, que vencía en días. Las cuentas estaban sin aprobar, había solo cuatro bandas para la procesión y con nuestra gestión de hormiguitas tratamos de sacar esto adelante con los pocos recursos que teníamos y la ayuda de los hermanos.

-¿En qué consiste esa labor de hormiguitas de la que habla?

-Hemos conseguido demostrar, cosa que otros no han hecho, que con doce euros de cuota hemos podido afrontar doce mil euros al año de hipoteca y pagar nueve bandas de música, como este año, sin deber un euro a nadie. Siempre que llamamos a la puerta de los hermanos colaboran, pero no podemos decidir un reducido número de cofrades en una asamblea subir las cuotas al resto de hermanos que la pagan. Hay que estrujarse la cabeza y conseguir formas de financiación.

- ¿Y qué le queda por hacer?

-Estamos a medio camino. El objetivo es liquidar la hipoteca en estos cuatro años y sacar la procesión a la calle intentando no subir la cuota, con la misma tónica de trabajo que hasta ahora. Entonces tendrá la cofradía un respiro económico para abordar los temas que surjan.

- ¿Por ejemplo?

-La cofradía tiene un patrimonio que es un ser vivo y siempre hay que hacer cosas como renovar almohadillas, que parece una tontería, pero hemos conseguido cambiarlas en algunos pasos sin que le cueste 50 euros a cada cargador. Nuestro objetivo es completar todos los pasos con almohadillas nuevas, hemos cambiado el corcho al paso del Huerto de los Olivos y la espinita clavada es la mesa del Prendimiento que está muy deteriorada. La idea era cambiar la estructura, pero sale mejor hacer una nueva, aunque la inversión sea más grande y el proyecto se vaya a dos años.

- ¿Se pasaron con el expresidente, Chano Lorenzo, echándolo de la cofradía, como les echó en cara el capellán?

-Hemos cumplido el mandato de la asamblea y aplicado los estatutos y reglamentos a rajatabla. Aquí ocurre como con la selección española: juega, gana y al final el protagonista es Piqué porque habla. Chano es como Piqué, siempre es el protagonista. A ese señor se le dieron miles de oportunidades, no las aprovechó y considero este tema cerrado en este proceso electoral, porque ha habido un mes para presentar candidaturas y no ha salido nadie diciendo que lo hayamos hecho mal. Ha sido mi peor momento en la Semana Santa, abrir un expediente de expulsión siendo lo que ha sido Chano y habiendo compartido con él directiva, pero no ha habido otra opción.

- ¿Qué mensaje fundamental lanza a los hermanos?

-La paz y tanquilidad que hemos tenido estos cuatro años, basados en el sentido común.

- ¿Y a la Junta Pro Semana Santa?

-A pesar de comentarios, la Vera Cruz no estamos en contra de la Junta Pro Semana Santa. El otro día votamos a favor de la compra de los solares para el nuevo Museo, aunque nosotros teníamos la idea del Patronato, porque nos pareció una buena operación. Y el único punto de discrepancia es que el dinero de las subvenciones públicas sea utilizado para sacar los desfiles a la calle. Esta ha sido siempre la idea de la Vera Cruz, del Santo Entierro y de Jesús Nazareno. Acuérdese que hace quince años tapamos los pasos, y yo estuve tapando pasos porque era la misma idea. La Vera Cruz en el 2013 se vendió por un Barandales de Honor y Jesús Nazareno está sufriendo un silencioso secuestro penitencial, también se ha vendido por un Barandales de Honor este año. No pongo en duda los merecimientos y trabajo realizado durante 30 años por la Banda de Cornetas y Tambores, en la que tengo amigos y familiares, pero disiento de la forma en que se concedió.