Los vecinos del barrio de Pantoja disfrutaron ayer del último día de sus fiestas, que se han prolongado durante todo el fin de semana. La jornada comenzó con la habitual eucaristía, que se pudo celebrar al aire libre en la plaza de Fernando III, a la que acudieron decenas de vecinos para participar en la misa.

El mismo lugar fue escenario horas después de uno de los platos fuertes de las fiestas, la paellada, que fue degustada por vecinos de todas las edades, puesto que el tiempo pareció dar una tregua para poder compartir mesa y mantel con el resto de vecinos. Tras la sobremesa, llegó la hora de la entrega de los premios de las diferentes competiciones de tute, dardos o mus, además del sorteo de regalos.

Ayer fue además el último día para que tanto los vecinos del barrio como el resto de zamoranos que se quisieran acercar pudieran visitar y admirar la exposición de trabajos manuales realizados por los alumnos de los diferentes talleres que cada curso ponen en marcha desde la directiva de la asociación en la sede vecinal. En el local se encontraban desde cuadros hasta trajes regionales, bordados o bandejas hechas a mano. En la edición de este taño destacó de manera especial la laboriosidad demostrada por uno de los socios en la restauración del manto de la Virgen del Rosario, perteneciente a la iglesia de la localidad zamorana de Pereruela.

La última actividad de estas fiestas se desarrollará el domingo 11 de junio, con una excursión de los socios que quieran participar a la vecina provincia de Salamanca, donde visitarán las localidades de Miranda del Castañar, Mogarraz y Alberca.