En los últimos días, la asociación juvenil Proyecto 2000 Zamora se ha dejado ver por Santa Clara a través de una recogida de ropa usada a favor de los vecinos más desfavorecidos del barrio zamorano de Los Bloques. Sin embargo, la labor del colectivo va más allá. Desde hace 17 años de su puesta en marcha, el grupo da pasos lentos pero seguros en acciones sociales, culturales y deportivas para dar a los jóvenes un soporte donde sujetarse cuando el panorama laboral, económico y académico se pone difícil.

-¿Qué es Proyecto 2000 Zamora?

-Es una asociación sin ánimo de lucro que camina con el objetivo de realizar actividades lúdicas, deportivas y sociales para jóvenes de 14 a 29 años. Para poder colaborar con nosotros solo hace falta ganas de colaborar a través de pasos muy sencillos: rellenar la solicitud de socio, adjuntar dos fotografías con fotocopia del DNI y ponerse en marcha.

-¿Cómo ayudan a los jóvenes con escasos recursos económicos aún en la fase de estudio?

-Uno de nuestros programas va dirigido al apoyo al estudio de jóvenes de 14 a 18 años. En el momento actual, trabajamos con una decena de chicos, la mayoría, en riesgo de exclusión. Por sus condiciones económicas, sus familias no pueden pagar una academia y nosotros tratamos de ayudarles a superar exámenes, preparar las clases y hacer los trabajos.

-En los últimos días les hemos visto en Santa Clara con una campaña de recogida de ropa usada. ¿En qué consiste la iniciativa?

-Forma parte del programa de apoyo a las personas con una recogida de ropa que entregaremos hoy sábado al barrio de Los Bloques.

-¿La elección de Los Bloques es casual?

-Procuramos poner la mirada en toda la ciudad, por eso vamos variando nuestro radio de acción en diferentes barrios. El año pasado, por ejemplo, la emprendimos en La Horta aunque hicimos una donación a San José Obrero porque nos sobró bastante ropa con respecto a la que necesitaban. Además, también organizamos recogida de material escolar que, en anteriores ocasiones, se ha entregado al barrio de Pantoja por mediación de la parroquia de Lourdes.

-¿Cómo responde Zamora a sus llamadas altruistas?

-La verdad que muy bien. La gente tiene sus necesidades y, aún así, sabe colaborar. Se acerca, te pregunta, se interesa... y en la medida de sus posibilidades, colabora.

-¿Y los jóvenes en particular? ¿Están involucrados con las causas sociales o reina el pasotismo?

-Zamora está atravesando una situación muy mala con los jóvenes porque no ofrece mucho futuro para ellos. A base de que las asociaciones trabajamos con este sector de población estamos consiguiendo cosas pero no hay mucha respuesta porque lo que buscan los jóvenes es trabajo. Y cuando están en paro todo se ve diferente. Ellos buscan un futuro que la ciudad no les ofrece. Quizá si tuviera un empleo y sus necesidades básicas cubiertas se lanzarían a colaborar más pero así están muy desmotivados. Nosotros lo vivimos porque al cumplir determinada edad muchos socios nos llaman para decirnos que se dan de baja porque dejan Zamora.

-¿Le molestan las etiquetas? Ninis, por ejemplo...

Un poco porque yo creo que es una etiqueta falsa. Hoy en día por mucho que busques no encuentras. Antes era diferente porque te quedabas por trabajo por la mañana y, si buscabas en serio, por la tarde ya estabas haciendo entrevistas de trabajo. Sin embargo ahora los jóvenes buscamos y no hay manera. Habrá de todo, pero yo creo que no es justo hablar de ninis así como así. Al contrario, hay gente que hace las dos cosas, trabajar y estudiar a la vez.