Ha sido su primera vez y la experiencia no les ha podido parecer más gratificante. Ana Belén Martín y Abel Ferrero, estudiantes de Arquitectura Técnica de la Escuela Politécnica del Campus Viriato de Zamora han tenido la suerte de poder llevar a la práctica su proyecto de fin de carrera: un parque de bomberos en la comunidad de Dajhla, en pleno Sáhara, en la región de Argelia. Esta construcción se ha podido realizar gracias a la colaboración entre la ONGD Acción Norte y la Universidad de Salamanca.

"Era la primera vez que estábamos al frente de una obra", explica Ana Belén Martín, quien considera que lo más complicado del proyecto fue colocar las vigas que iban soldadas, "pero apenas hemos tenido contratiempos en la obra", señala. Su compañero, Abel Ferrero, añade que todos los problemas se resolvían de manera rápida gracias a un contacto constante con el arquitecto y destaca la hospitalidad de los residentes, "sobre todo porque saben que vamos a ayudar, así que nos ofrecieron su casa y de todo de lo que disponían", agradece. Además, los habitantes de la zona han podido aprender nuevas técnicas de construcción, ya que están acostumbrados a trabajar con adobe y este parque de bomberos se ha construido con hormigón.

Sobre la experiencia personal, Ferrero la considera "muy gratificante, ya que no me lo esperaba así. Ha sido algo maravilloso, porque la gente nos ha tratado muy bien. Nosotros estábamos contentos por ayudar y ellos por recibir esa ayuda", resume.

Junto a ellos ha estado otro voluntario, Germán Canelas, quien asegura que esta experiencia la volverá a repetir "tantas veces como haga falta". También él destaca que toda la población de la zona se volcó durante su estancia y califica de tan solo "problemillas" a los imprevistos que se encontraron en el proceso. "Las principales dificultades provinieron de los materiales, porque no tienen la misma calidad que aquí, es todo más manual. Pero lo supimos solucionar sobre la marcha y estamos muy satisfechos con cómo quedó la obra. Ahora esperemos que dure mucho tiempo y que se consigan hacer más", desea.

Ellos han abierto el camino para esta colaboración entre Acción Norte y la Universidad de Salamanca. La segunda fase se desarrollará en septiembre y será un poco más ambiciosa. Además de un segundo parque de bomberos, también se llevará camiones donados, con la delegación de Acción Norte de Rivas (Madrid) y las ambulancias de la Federación Nacional de Transporte Sanitario, según anuncia Javier Bodego, miembro del colectivo solidario zamorano.

Para ello, tienen ya aprobado un presupuesto por parte de la universidad de 6.000 euros. El resto, hasta llegar a los 14.000 euros necesarios, vendrán de fondos propios. "Vamos a comenzar a realizar cursos y diferentes actividades para recaudar fondos, tanto en Zamora, donde los ciudadanos están muy concienciados con el problema saharaui, como en el resto de Castilla y León", adelanta Bodego. También se pueden realizar donaciones a través de la cuenta que la ONGD tiene en La Caixa (ES 95-2100-1677-2802-0014-1433).

La cifra es más elevada porque además del propio parque, se ideará una máquina para hacer los bloques de hormigón, que será diseñada por alumnos de ingeniería del campus zamorano, también como proyecto de fin de carrera. "Con las lluvias en esas zonas, las construcciones tradicionales de adobe se vienen abajo, así que la máquina vendrá muy bien tanto para los parques como para viviendas de la población civil", sugiere Bodego.

El objetivo final es la construcción de un parque de bomberos en cada uno de los cinco campamentos de refugiados de la zona, además de un hospital coordinado con todos ellos. La organización espera que, una vez finalizado este proyecto, se pueda dar trabajo a cerca de treinta personas, que recibirían formación de bomberos y primeros auxilios, además de un sueldo mensual. "Serían personas que tendrían un oficio, se sentirían útiles y además no tendrán que depender solamente de la ayuda humanitaria", finaliza Bodego.