Desde el año 2001 el artista Antonio Pedrero no realizaba una exposición en solitario en la ciudad. Tras más tres lustros sin mostrar sus piezas, salvo en colectivas, el creador reúne más de 45 obras, tanto pictóricas como maquetas de obras escultóricas y dibujos de toda su trayectoria, en la muestra titulada "Ayer y hoy", que abre una nueva vertiente en la sala de subastas del Valle, que regenta Javier Lillo del Valle y que hasta el momento únicamente había realizado varias pujas de arte.

En esta "pequeña antológica", como define el autor la exposición, se puede contemplar desde apuntes sobre rincones del Madrid antiguo, realizados en 1958 cuando era estudiante en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid; algunas de sus primeras obras de Sanabria, ("un rincón de la provincia que me apasiona sobre todo en verano por las luces y el colorido") o un autorretrato. "Es una obra de 1984 y es curioso porque me lo encargó un hombre que tenía unos 20 cuadros míos y me pidió que lo hiciera para que presidiera todos mis obras en su casa. Recuerdo los míos me decía que cómo lo hacía para alguien ajeno a la familia", explica entre risas el autor de la escultura del Merlú, cuya maqueta también puede verse.

En la muestra, Pedrero tributa varios homenajes: uno a Torre Cavero, otro a Luis Quico y un tercero a Salamanca en una obra de gran formato de reciente creación donde ha situado en la Plaza Mayor a Fray Luis de León, Torrente Ballester, "El Viti" o la celebración de la Virgen de la Vega, sin olvidar la tuna o a los artesanos que hicieron los medallones de la monumental plaza.

Tintas sobre el Cerco de Zamora, varios retratos de sus cercanos o un cuadro que roza la abstracción que estaba aparcado en una carpeta o sin olvidar las láminas de Semana Santa, unos dibujos impresos en una novedosa técnica fotográfica que los convierte en piezas casi artesanales y únicas acompañadas de textos, completan la muestra.

"Esta exposición es un reencuentro porque yo he hecho muy pocas muestras", confiesa el pintor que sigue al pie del pincel. "La evolución es mental y nada más. En el mundo del arte no te jubilas porque siempre tienes nuevas ideas para afrontar nuevas obras".