"Está muy contento de poder ayudar a su hermano, aunque los pinchazos de las pruebas no los lleva demasiado bien". Natalia Vázquez describe así cómo se está comportando su hijo Samuel, un niño de tan solo 7 años sobre el que ha recaído la responsabilidad de curar su hermano pequeño, Aarón, un paciente de leucemia que no ha podido encontrar un donante cien por cien compatible, por lo que tendrá que recurrir a la posibilidad más viable, una compatibilidad del 50%.

"Se lo hacen ahora en el Hospital Central de Asturias. Todavía no nos han concretado la fecha, pero será sobre el 23 de enero", cuenta a este diario Natalia, la madre, casada con Johnson Ihekwendu, que es el padre de Samuel y Aarón. Han sido muchos meses de lucha y de búsqueda de la solidaridad de todo el mundo para intentar encontrar una persona con la médula compatible. Una campaña en la que se han implicado activamente amigos de la familia de Villabuena del Puente, ya que la madre procede de este pueblo y mantiene una estrecha vinculación con él, a pesar de que reside en Gijón.

"El máximo de compatibilidad que encontramos fue sangre de un cordón umbilical con un máximo de cuatro puntos. Pero aparte de la compatibilidad los doctores tienen en cuenta también otros factores y de lo que tenemos lo mejor es el hermano", cuenta Natalia. Y ahí está Samuel, participando activamente en las pruebas: "Le han hecho analíticas de sangre y le están poniendo vacunas para que vaya lo más inmunizado posible para dar las células a su hermano". La intervención, cuenta la madre, "no es una operación como tal sino una aféresis con la que le sacan las células madre para transplantarlas a Aarón. Luego todo depende de cómo responda su cuerpo. Estamos esperanzados porque hay muchas posibilidades de que todo salga bien". De momento Aarón ya está de nuevo en casa después de que recibiera el último ciclo de quimioterapia en el Hospital Central de Asturias. De momento, salvo que se presente alguna complicación, como que coja un simple catarro, Aarón no deberá ingresar más hasta la fecha del transplante.

El caso de Aarón muestra la importancia que tiene registrar el mayor número de donantes posible, ya que es la única manera de intentar hallar un donante compatible en los casos de leucemia, muchos de los cuales se pueden curar.