Una inyección económica de casi cinco millones de euros (4,7) permitirá acondicionar el firme de once carreteras de la provincia en varios tramos que suman 50 kilómetros de la red viaria de la Diputación. Así lo aprobó ayer la Junta de Gobierno de la institución provincial, que dio luz verde a las adjudicaciones para el refuerzo y acondicionamiento de las calzadas. La obra más costosa corresponde a la carretera que une la localidad de Viñas con la N-122 por una cuantía de 741.050 euros. La segunda en importe corresponde a la que une Mombuey con Lanseros, incluido el acceso a Sejas de Aliste, por importe de 635.920 euros. A ellas se suman los tramos de las carreteras que van desde Zamora a La Hiniesta, de Morales del Vino al Perdigón, Villardondiego, de Villarrín de Campos a Villafáfila con el acceso a Otero de Sariegos incluido, Vime de Sanabria, Carbajales de Alba a Muga, de Prado a Villalobos, el puente sobre el río de La Vega en Uña de Quintana y de Peleagonzalo a la carretera de Toro. Los plazos de adjudicación de todas las obras oscilan entre los dos y los seis meses. En la mayoría de los casos, las obras ya cuentan con sus correspondientes planes de seguridad y salud.

Al margen de la inyección económica para carreteras, la Junta de Gobierno de la Diputación aprobó también el convenio de colaboración con Cáritas mediante el cual se le concede una subvención de 10.000 euros con destino a los damnificados por el terremoto que tuvo lugar en Ecuador el pasado 16 de abril. La decisión fue tomada en pleno por parte de toda la corporación y ahora se materializa con la consignación de la partida económica. Además, el órgano de gobierno provincial, reunido dos miércoles alternativos al mes, aprobó un convenio de colaboración con la Asociación de Personas Sordas de Zamora por 2.700 euros.