Los profesionales del sector apuntan que el incumplimiento de los pagos por parte de los bancos y cajas supone "ingentes problemas económicos para los vecinos del inmueble", que tienen que aumentar su cuota correspondiente para hacer frente al dinero que se deja de ingresar por parte de otros propietarios de viviendas.

Así mismo, desde el Colegio de Administradores de Fincas advierten que esta situación puede derivar en un deterioro del edificio en el caso de que los demás vecinos no puedan hacer frente al incremento de cuotas, "que puede suponer un gran esfuerzo en esta situación de crisis económica".

"La principal obligación de los propietarios de un edificio es hacer frente a los gastos que le corresponden repartidos entre todos los propietarios con arreglo a lo previsto en la Ley de Propiedad Horizontal", indica el consejo de colegios de administradores, "y en la actualidad muchas entidades financieras no cumplen con esta obligación".

Lo cierto es que un bloque de vecinos con uno o varios morosos puede tener dificultades a la hora de acometer obras o reformas necesarias para la mejora o mantenimiento del inmueble. El resto de vecinos tendrán que soportar, siempre que puedan, los "huecos" que dejan los propietarios morosos.