La finalización de la crisis financiera y la explosión de liquidez que lleva practicando en los últimos meses el Banco Central Europeo han reducido la actividad del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en la provincia a niveles mínimos, de modo que el crédito otorgado a través de las distintas líneas en Zamora es apenas un tercio de lo que fluía hace sólo dos años. Según los datos facilitados por la institución a la agencia Ical, en el primer semestre del año se formalizaron un total de 153 operaciones de crédito entre las empresas de la provincia y el instituto, lo que supone un 51% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando se cerraron 318. Por ello, el crédito que llegó a la provincia bajó también en un 60 por ciento, es decir, en más de once millones de euros, por lo que la aportación de ayudas a las empresas se quedó en 6,6 millones. Hace sólo dos años esa cifra se multiplicaba por tres, según las cifras del primer semestre conocidas por Ical.

Fuentes del ICO insistieron en que este descenso de las operaciones y los fondos es consecuencia de las inyecciones de liquidez del BCE y del fin de la crisis financiera que ha permitido a la banca comercial reanudar un mayor número de operaciones. "El ICO ha cumplido un papel anticíclico en la financiación durante los años más duros de la crisis, y ahora que las entidades financieras privadas están normalizando su oferta de crédito, el importe registrado en 2016 se sitúa niveles similares al volumen medio histórico de los años previos a la crisis", manifestaron estas mismas fuentes a Ical.

Para 2016, el ICO tiene como objetivo estratégico mantenerse como una entidad de referencia y situarse como un banco especializado en el apoyo a la salida al exterior de las empresas, "colaborando con la banca comercial, en un escenario de crecimiento económico y de normalización del crédito privado".