Cerca de 600 personas demostraron ayer su compromiso con las víctimas de violencia, para lo que recorrieron las calles de la capital con la II Marcha Solidaria a favor de la Asociación Zamorano contra la Violencia (Azavi), desde donde se atiende a medio centenar de afectados de forma totalmente altruista para superar ese tipo de episodios.

La labor de Azavi se centra en las víctimas de violencia de género, la mayoría de los casos que le llega; de agresiones sexuales; de acoso escolar o bullying; y violencia doméstica y familiar, asistencia para la que dispone de la colaboración desinteresada de profesionales con experiencia en el ámbito de actuación de cada uno, explica una de la cofundadoras, Silvia Casaseca-Aliste.

Azavi cuenta con dos psicólogas, una trabajadora social, dos abogadas, una nutricionista, una fisioterapeuta, un dentista y un cerrajero (encargado de cambiar las cerraduras de las mujeres maltratada que acuden a la Asociación y que tienen una orden judicial de alejamiento de sus exparejas).

La función que desarrollan va desde la asistencia psicológica y la orientación laboral a la intervención social, "según las necesidades personales y sociales de la víctima que sufre un caso de violencia y de la familia". Entre los objetivos de la Asociación se encuentra el dar continuidad a la labor preventiva entre los menores de edad, con estudiantes de Primaria y de Secundaria.

La organización agradecía ayer, al concluir la actividad, "la buena colaboración de la gente", que ha ido en aumento respecto de la primera edición, declaraba Casaseca-Aliste, una de las dos psicólogas de Azavi.

Los fondos recaudados con la venta de esas 600 camisetas, que se entregaban con la inscripción en la Marcha, servirán, precisamente, para la financiación de esas tareas de atención y asesoramiento que desarrolla Azavi a lo largo del año, una función en la que resulta esencial la colaboración del Ayuntamiento de Zamora, de la Diputación Provincial, de CaixaBanc y de Caja Rural.

"Ver a tanta gente unida, prestando su respaldo a la problemática de la violencia" resulta muy gratificante para la organización de esta Marcha, que no olvida el agradecimiento a las instituciones y entidades financieras mencionadas, al igual que a las muchas empresas que han puesto su granito de arena en esta convocatoria, como Gaza y McDonal's.

Por supuesto, las 30 voluntarias que estuvieron pendientes del desarrollo del evento se encuentran en ese listado de agradecimientos, al igual que "otras muchas que están fuera de Zamora y no pueden estar presentes de forma continuada en nuestras actividades. Son imprescindibles para llevar a cabo la Marcha y para organizarla", subrayó Casaseca-Aliste.

Desde que la asociación echara a andar en agosto de 2014, Azavi ha logrado que 200 personas se sumen a su causa como socios, con el pago anual de una cuota de 30 euros, tras abonar los 10 de inscripción, con la única condición de querer colaborar para ayudar a quienes sufren o han sufrido situaciones de violencia. Ayer la ciudad se vistió de morado para rechazar la violencia.