La única tuneladora que estaba trabajando en el tramo del AVE entre Lubián y Orense, el de orografía más complicada de toda la línea ferroviaria entre Madrid y Galicia, está parada, según informa la prensa gallega, por el mismo motivo que están paralizados otra media docena de tramos: los técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias miran con lupa cada modificado del proyecto para evitar sobrecostes injustificados. La tuneladora trabajaba en el túnel de Bolaños, mientras el resto de los de este trazado, incluidos los zamoranos, dejaron de excavarse con este tipo de maquinaria, lo que en teoría supone una ralentización. No obstante la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, mantiene la fecha de 2018 como la prevista para la puesta en funcionamiento de la totalidad de la infraestructura.

Por otra parte, los directivos de la empresa de seguridad que vigila los explosivos y las herramientas que se utilizan para construir el AVE Madrid-Galicia o la Y vasca, obligaban a los trabajadores a firmar entre una decena y una treintena de folios en blanco en el momento de la rúbrica del contrato, según publicaba recientemente el diario El Confidencial. Según este medio un grupo de empleados declaró ante la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional, que investiga a Alcor por ocho delitos, que cuando les llamaban para ocupar un puesto de vigilante les obligaba a firmar, junto al contrato, un montón de folios en blanco, supuestamente para "coaccionar" a los empleados. La empresa, según el diario, está siendo investigada por ocho delitos diferentes, entre ellos fraude fiscal, falsedad documental o contra los trabajadores.