La Consejería de Sanidad da los últimos retoques al Plan de Reducción de Demoras y Listas de Espera que apostará por las unidades de Diagnóstico Rápido, con que cuentan los once hospitales de área para los casos con sospecha de ser graves. Esta vía, alternativa a la asistencia convencional, pretende agilizar la atención de pacientes cuya situación indique que no admite esperas ya que el médico ve a los enfermos en un plazo récord de 2,2 días.

Según informa la agencia Ical, estas unidades, cuya implantación en la red hospitalaria de la Comunidad comenzó el pasado mandato, serán uno de los pilares del plan que Sanidad perfila para reducir la espera quirúrgica, para pruebas diagnósticas y consultas externas. De hecho, la Consejería ya ha avanzado que esta estrategia priorizará los recursos públicos y apostará por la organización y optimización de los medios existentes, es decir, no pivotará sobre los conciertos con centros privados.

El departamento de Sáez Aguado prevé sacar más partido a estas unidades, que aplican principios de alta resolución en su funcionamiento y están conectadas a los centros de salud. Precisamente, la continuidad asistencial es una de las características de estos dispositivos que la Consejería considera crucial para mejorar la atención de aquellos pacientes con sospecha de enfermedad grave y, en consecuencia, con diagnóstico "no demorable".

Los equipos, formados de personal médico y enfermería, con apoyo de celadores y personal administrativo, han logrado acortar los tiempos de estudio de las posibles enfermedades y tratamiento, garantizando a la vez la calidad de la asistencia y una atención "integral". De hecho, en un plazo medio de 10,5 días tienen el diagnóstico, tras ver a los pacientes, que en su mayoría llegan derivados por los médicos de Atención Primaria.

Sanidad ha logrado que estas unidades se encuentren ya consolidadas dentro de la estructura organizativa de los complejos asistenciales. La Consejería inició hace cuatro años su implantación, después de que algunos hospitales ya contaran con servicios similares, si bien presentaban diferencias en su organización y funcionamiento. En general, están vinculadas a los servicios de Medina Interna, lo que les permite detectar enfermedades y procesos de todo tipo o descartar casos graves. La coordinación con los servicios hospitalarios, una vez realizado el diagnóstico, es la asignatura pendiente.