Un ciudadano sufrió un problema durante la noche; no podía respirar durante unos segundos y se asustó. Con antecedentes de problemas respiratorios, acudió al día siguiente al médico de cabecera, quien le derivó al especialista de Neumología. La carta le llegó a mediados de marzo con la cita, para justo el mismo día, pero del mes de octubre. Siete meses de espera para una primera consulta es un plazo más que llamativo. Este diario se puso en contacto con la Junta de Castilla y León en busca de una explicación, aunque hasta el lunes al parecer no se puede hablar con ningún responsable en busca de respuesta.

El servicio de Neumología (respiratorio) se une así a otros que vienen sufriendo problemas, en ese caso por falta de personal. El que tuvo unas mayores listas de espera fue Traumatología, debido a la falta de especialistas. Fuentes consultadas por este diario indicaron que la situación todavía no es la ideal, aunque las demoras se han reducido considerablemente tanto en el apartado de consultas como de intervenciones quirúrgicas. La incorporación de tres especialistas, entre los que estaban de baja y las nuevas contrataciones, ha permitido hacer frente a la preocupante lista de espera de la especialidad. Todavía faltan, siempre según las fuentes oficiosas consultadas por este diario, algunos especialistas en este servicio, pero la situación no es tan acuciante como antes.

Oftalmología es otro de los servicios que presenta una fuerte demanda para la plantilla que tiene, lo que se traduce en listas de espera para consultas que rondan los cinco meses, según los datos proporcionados por algunos pacientes y una evidente concentración de enfermos en las salas de espera habilitadas en el nuevo Hospital Provincial. En este caso la Junta siempre ha negado que haya déficit de especialistas y atribuía las concentraciones de pacientes en consulta a problemas de una mejor gestión de la agenda, pero es evidente que existe una fuerte presión asistencial en el servicio.

En todo caso se trata siempre d los pacientes normales, ya que los preferentes se supone que tardan menos en ser atendidos.