Más vale prevenir que lamentar. Este refrán lo ha llevado a la práctica la Asociación Tradición y Música Popular con sus gigantes. Sabedores de que un traspiés o un golpe puede deteriorar las cabezas de la Negra, el Turco, el Abuelo y el Ramón representantes del colectivo contactaron con la Escuela de Arte y Superior de Diseño por "si existía la posibilidad de hacer unos moldes de silicona de las cabezas porque si sucede algo precisamos un modelo, como sucede en las gigantillas que tenemos las antiguas", detalla el vicepresidente de Tradimupo, Marco Antonio Barrero.

En la tarea de trasladar a kilos de silicona las testas de los gigantes del Corpus trabajan seis jóvenes que cursan el Grado Superior de Artes Aplicadas a la escultura. "Nos propusieron hacer las prácticas en la realización de los moldes de los cabezudos de Zamora", explica Sergio González, mientras que su compañero Nacho Pedrero subraya que "es un reto porque en clase hacemos unas piezas de un tamaño bastante reducido y ahora nos enfrentamos con unas cabezas que superan el metro de altura por medio metro de ancho".

Antes de ponerse manos a la masa, los estudiantes, que se han repartido por parejas los bustos, analizan las piezas para tener en cuenta "si tienen algún obstáculo que dificulte la labor, como el pendiente de La Negra", indican. A continuación, marcan una pauta para dividir cada cabeza en dos y cada una la forran herméticamente con plástico, la recubren con arcilla y posteriormente con escayola, para generar la denominada madre forma. Posteriormente, deben retirar el barro y rellenar con silicona el hueco existente entre la escayola y la cabeza para obtener cada parte del molde. "Cuando vayan a hacer una reproducción deberán hacer en fibra de vidrio las dos partes", subrayan al tiempo que enfatizan: "El mínimo fallo repercute en todo el proceso", todavía inconcluso.

"Es un trabajo laborioso que realizamos por las tardes. Vivo en Moraleja del Vino, por lo que me tengo que poner de acuerdo con mi compañero", testimonia David Bautista, a la par que para Paula Álvarez la experiencia está siendo "muy positiva", dado que quiere dedicarse "a realizar prótesis y moldes para hacer efectos especiales de películas". Esta joven con Enrique Rodríguez confecciona el molde para el Abuelo "Es algo más que llevar a la práctica los conocimientos adquiridos, tienes que darle vueltas a las cosas y hay que improvisar para resolver los problemas que surgen al ser una pieza tan grande".