La organización Cáritas Diocesana forma a once personas como dependientes de productos frescos, dentro de un programa pionero en Castilla y León en el que todos los beneficiarios son mayores de 25 años y perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía.

El órgano de la Iglesia ha optado por este sector al ser el más demandado por las personas que van a ejercerlo. "Desde Cáritas valoramos la oferta formativa existente en estos momentos para este colectivo, valoramos también las necesidades y demandas del mercado". El coordinador del curso, Víctor Hugo Corral, asegura que los propietarios de los establecimientos de productos frescos valoran cada vez más la formación.

Según indican los promotores, el curso ha constado de 250 horas teórico-prácticas y los alumnos han aprendido los conocimientos básicos para trabajar como dependientes en: pescaderías, carnicerías y charcuterías, bollería o panaderías, y fruterías.