Llevan la "V" de valientes, de valerosos, de válidos. La "V" de viveristas. Hombres y mujeres que un buen día decidieron convertirse en empresarios y poner en práctica un arriesgado verbo: emprender. El vivero de empresas de la Diputación Provincial, en la carretera de la Aldehuela, alberga en sus instalaciones 23 despachos, de los que seis permanecen libres, y nueve naves, con dos ellas vacías por el momento. Las instalaciones se encuentran en la actualidad al 75% de su ocupación tras pasar por varias fases desde su inauguración hace siete años. La mayoría de los negocios ha sobrevivido al paso del tiempo, sin embargo, muchos son los que han abandonado el vivero por el simple hecho de que se les quedaba pequeño. Otros, los menos, tuvieron que colgar el cartel de "cerrado" porque el negocio no fructificó y se fue al garete. Apenas un 2% de las empresas que han pasado por el vivero han tenido este final infeliz y la mayoría estaban relacionados con la telefonía fija y móvil.

El vivero de empresas de la Diputación Provincial tiene como finalidad principal favorecer a los emprendedores de la provincia de Zamora en el establecimiento de su actividad empresarial poniendo a su disposición oficinas y naves a unos precios sensiblemente más bajos que los de mercado durante los primeros tres años de su actividad empresarial. Durante el primer año cuentan con una bonificación del 50% y, durante el segundo, del 25%. La cuota ronda los 240 euros en función de los metros pero la cuota incluye los gastos de agua, luz, calefacción, limpieza y vigilancia. A partir del segundo año, se establecen prórrogas de seis en seis meses.

Después de más de un año de gestación, en 2007 el pleno de la Diputación aprobó la creación de Sodeza, una sociedad mercantil anónima que pasó a gestionar un año después el vivero. Sus objetivos, según sus estatutos, pasan por "intensificar la actividad económica de la provincia y fomentar aquellas operaciones que contribuyan al desarrollo económico".