El juez de Violencia de Género había prohibido a un joven zamorano la estancia y permanencia en la capital de Zamora, tras varios incumplimientos de órdenes de alejamiento de su expareja, por lo que el acusado de maltrato acabó el martes en la cárcel, tras entrar en la ciudad pese a la decisión del magistrado.

El zamorano, de 29 años de edad y natural de la capital, alegó que había venido para hablar con su abogado al ser detenido, previa denuncia por permanecer en la ciudad, declaración que efectuó ante la Policía Nacional. Un argumento que de nada le ha servido, puesto que el juez decidió decretar, una vez interrogado, su inmediato ingreso en la macroprisión de Topas.

Sobre el imputado por un delito de violencia de género, de iniciales A.A.B., pesan varias órdenes de alejamiento como medidas cautelares con las que se trata de asegurar que la denunciante y presunta víctima de violencia de género no será abordada por el acusado y podrá desarrollar sus actividades sin temor a ser acosada por el imputado. El magistrado decidió, ante las reiteradas ocasiones en las que el joven se acercó a su expareja, prohibirle vivir en Zamora hasta que se resuelva la denuncia y permanecer en la ciudad ni siquiera de visita. El acusado tampoco ha respetado esta orden judicial.

Las mujeres que sufren violencia de género pueden solicitar ayuda en el teléfono gratuito 016, que no deja rastro ni en el aparato ni en la factura.