Los cuatro responsables de Pevafersa, entre ellos el presidente Vicente Fernández, se enfrentan a 14 años de prisión (a tres y medio cada uno de ellos) por la muerte del joven trabajador de 25 años, en prácticas, que falleció electrocutado el 22 de marzo de 2007, según la Fiscalía Provincial, porque la obra en la que trabajaba carecía de las medidas de seguridad necesarias para impedir accidentes laborales. De hecho, el joven murió porque trabajaba para sustituir una línea de media tensión sin que se hubiera cortado el suministro eléctrico en la antigua.

Además, siempre según el escrito de acusación, la empresa no adoptó las medidas preventivas individuales y colectivas para realizar tareas en la proximidad de una instalación eléctrica, lo que "provocó el riesgo grave para la integridad física de los empleados", así como el accidente laboral que puso fin a la vida del joven. El fiscal apunta, asimismo, que la adopción de estas medidas correspondía a Pevafersa, así como a sus representantes y administradores, Vicente Fernández y Álvaro Sánchez, quien además era jefe del departamento de obras del que dependía el finado.

El quinto imputado, el conductor del camión-grúa, de iniciales B.P.M., que al descender la pluma se aproximó a la línea de alta tensión antigua, causó el accidente mortal, se enfrenta a dos años y medio de prisión por un homicidio imprudente, el mismo que se imputa a los directivos de la empresa fotovoltaica.

En el escrito de acusación del Ministerio Público, en el que se pidió la apertura de juicio oral que hoy se celebra en el Juzgado de lo Penal, se sostiene que el día del accidente, la víctima mortal, de iniciales J.B.D., se encontraba trabajando para Pevafersa como electricista montador, en la ejecución de una línea de área eléctrica de media tensión, en la finca de Villaguer, en Toro, a las 16.30 horas el 22 de marzo de 2007.

El fallecido estaba en una cesta adaptada a la pluma del camión grúa, con otro compañero de la misma empresa.