La Asociación de Afectados por las Preferentes de Ceiss en Castilla y León, donde la plataforma zamorana juega un papel fundamental al ser la primera agrupación en constituirse, se ha sumado al proyecto de investigación que se está realizando para conocer las repercusiones de la venta de títulos en la salud de los afectados. Así lo ha confirmado su presidente, Basilio Gamón, que asegura que a fecha de esta semana ya han sido 20 los afectados que han cumplimentado la encuesta necesaria para participar en el proyecto. "Esperamos que el número se incremente en los próximos días", apunta Gamón, "en Zamora y en el resto de Castilla y León".

Basilio Gamón argumenta que "en estos dos años hemos sufrido perdidas no solo económicas, también vidas a causa de suicidios, infartos, muertes súbitas o ictus, algunas producidas en las mismas puertas de los juzgados. También son numerosos los casos de depresión y aumento de toda clase de enfermedades".

Los objetivos del estudio son varios. Primero, se pretende examinar la relación entre la experiencia del fraude bancario y la salud física y mental de los afectados. Segundo, examinar si el apoyo de los familiares y de los voluntarios de las asociaciones de afectados pueden atenuar los efectos negativos. También se evaluará la relación entre la experiencia vivida y la calidad del sueño, la actividad física, o el consumo de tabaco y alcohol. Asimismo, se intentará medir el aumento de petición de los servicios de salud: médicos de familia, urgencias, hospitalizaciones o medicamentos en general.

El comité encargado de la investigación está compuesto por cinco investigadores de gran prestigio de la Universidad Autónoma de Madrid, Instituto de Investigación del Hospital La Paz de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad de Montreal (Canadá) y la Fundación Finsalud, según apunta la propia plataforma de afectados.

El colectivo de perjudicados por la venta de títulos y productos financieros tóxicos recuerda que "casi un millón de familias españolas han sufrido en los últimos años la pérdida de sus ahorros por productos financieros de alto riesgo, especialmente dentro del colectivo de nuestros mayores".