Los cargadores del paso de La Agonía trasladaron ayer tarde el grupo escultórico desde el Museo de Semana Santa hasta la Panera de la Cofradía de Jesús Nazareno con el fin de proceder a la sustitución del suelo, realizado en corcho natural, por otro de madera. No fue una operación fácil. Primero se atascó la puerta trasera del Museo por donde salió el paso y luego, una vez en la Panera resultaba que el paso no entraba: la Cruz era unos centímetros más alta que el hueco. Tras varias maniobras, en las que resultó astillada una pata de la mesa, se encontró la solución pegando el paso hacia la derecha y con una acción conjunta de los cargadores de delante del paso con los de atrás, que llevaban las patas a un centímetro del suelo. El presidente de la Congregación, Miguel Ángel Hernández, indicó que era habitual hasta hace no muchos años que el suelo de los pasos fuera realizado en corcho, debido que la corteza del alcornoque pesa poco e imita bien un piso de tierra.

Sin embargo, las recomendaciones de los expertos de Simancas están aconsejando sustituir estos suelos por otros materiales, ya que, según parece el corcho puede favorecer la aparición de xilófagos y otro tipo de insectos indeseables para el cuidado de los pasos y mesas. De hecho, Jesús Nazareno está llevando a cabo la sustitución progresiva de los suelos de corcho y en estos momentos solo quedan por ejecutar La Agonía y los pasos de las Marías (que se está haciendo en el Museo), La Caída y Camino del Calvario.

La Agonía ha necesitado traslado porque el tamaño de la cruz impedía realizar la sustitución del corcho en la sala de restauraciones del Museo y por ello se hará en la Panera, si bien el paso de La Agonía se pudo introducir en tal recinto de milagro. Había quien estaba ya buscando herramienta para desmontar la cruz, porque el asunto estuvo más de complicado.

El encargo se ha realizado al fraile zamorano destinado en Córdoba Alejandro Pérez Yeguas, quien cambiará el suelo de Corcho de la Agonía y las Marías por otro de madera imitando losas de piedra. La agonía llevará una calavera.