2015 tampoco será, y ya van varios años. Los comerciantes zamoranos pasan hoy el ecuador de las rebajas de verano y ven como el nivel de ventas no ha repuntado con respecto a años anteriores. Las previsiones iniciales, que hablaban de un incremento de las ventas de alrededor del 5%, se han quedado finalmente en nada en la mayoría de los comercios de la ciudad.

En resumen, apunta Ángel Hernández, secretario de la Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio (Azeco), "son, una vez más, unas rebajas muy flojas" para las tiendas de la capital. "Estamos todavía en una situación de crisis bastante importante, las cifras macroeconómicas aún no se han trasladado a los bolsillos de los consumidores y eso se nota a la hora de hacer caja. Aún no se nota alegría".

Las causas pueden ser diversas. La más importante, inciden desde Azeco, es la liberación de los periodos de promociones, algo que pasa ya desde hace varios años. "Ni es bueno para el consumidor ni es bueno para el comerciante", aseguran desde Azeco. "El comprador se confunde, porque no sabe cuándo empiezan realmente las rebajas, mientras que el empresario pierde lo que era el mayor fuerte" de las temporadas de promociones, "el efecto llamada que traía a los comercios a decenas de consumidores".

Algunos comerciantes señalan también al calor como una de las causas de la caída de ventas. Julio ha sido uno de los meses más calurosos que se recuerdan, lo que ha dejado a mucha gente en casa, mala noticia para los comerciantes, que no veían en sus negocios un gran flujo de clientes.

Para colmo, las semanas en las que se iban a concentrar la mayor parte de las ventas ya han pasado, lo que hace indicar que la situación no mejorará en agosto pese a las agresivas ofertas que realizan multitud de establecimientos zamoranos. "La época fundamental era la primera semana de julio, pero pasó y las ventas no aumentaron", apuntan desde Azeco. Habrá que esperar a que 2016 sea, al fin, "el año".