Los proveedores cobran sus facturas del Ayuntamiento en un plazo medio de 28 días, dos días por debajo del límite que marca la Ley de Morosidad. Al menos así lo confirma el concejal Roncero, que "por primera vez" ha rechazado convocar reuniones de trabajo previas a la elaboración del borrador presupuestario dado que "otros ejercicios lo he hecho y la aportación ha sido cero". El edil del área insiste en que la prioridad del cuadro económico es "mantener todos los servicios y prestaciones mejorando la dotación económica para los sectores más sensibles", así como "reforzar el gasto social, fomentar el empleo, facilitar el pago de tributos y apoyar a los sectores estratégicos con mayor potencial de desarrollo".