La nueva infraestructura cultural, cuya construcción rondaría los 1.700.000 euros, contempla "una nave sencilla y ligera que contaría, entre otras dependencias, con una sala de restauración", describe Martín Alén que asevera: "No queremos un macro museo, sino un centro que se autofinancie".

En caso de optar por la ampliación "la Junta pro Semana Santa quiere pagar el nuevo terreno mediante un crédito, respaldado ya desde el Consejo Rector", expresa el presidente del organismo semanasantero. Ese solar lindante con el Museo actual permitiría "sumar unos 700 metros unidos a los que ya tenemos". Además "se ha barajado la posibilidad de aprovechar el subsuelo, con los permisos de Patrimonio, a fin de tener un mayor espacio expositivo que permita ver los grupos escultóricos a nivel y desde una altura mediante un ascensor de cristal donde puedan subir minusválidos y siempre siendo respetuoso con el edificio que tiene 50 años".

Una vez construido el nuevo centro, las instalaciones que albergan los grupos escultóricos desde hace medio siglo serán modernizadas. "Serán reformadas porque tenemos que adaptarnos a la normativa actual y tenemos que modificar la instalación eléctrica", remarca el presidente de la Junta pro Semana Santa.