Conocido en Zamora por su actividad empresarial, el declive de los negocios llevó a la «depresión» al zamorano Jaime Sánchez Heras. En 2009 «rompí con todo», dejó atrás a sus amigos y solo resistió la vinculación familia, «algo inevitable». En enero del pasado año, se instaló en una casa rural de Villalonso. Hace dos meses «experimenté un cambio profundo» y «dejé de ser Jaime y me convertí en Cristo». En ese momento, se deshizo de casi todos sus bienes personales, entregó a sus hijas por orden judicial al sacarlas del colegio y pagó una valla publicitaria (que ha armado un formidable revuelo en la ciudad) para «dejar claro mi mensaje a mi familia y a Zamora». El zamorano, de 33 años, reconoce que vive gracias «a las personas que creen en mí».

-¿Qué le llevó a romper con su vida anterior y establecerse en Villalonso?

-Los negocios no me fueron bien, tuve una depresión y comencé una nueva vida. Pero fue hace dos meses cuando realmente experimenté el cambio más profundo.

-¿Qué pasó hace dos meses?

-Lo he puesto en el cartel. Jaime ya no vive en este cuerpo, quien vive es Cristo, el Espíritu Santo. La vida de Jaime ha desaparecido y ahora está dedicada a Dios y a su palabra. Ahora, por mi boca solo puede salir la verdad, que la sociedad vive una doble moral. Esa valla es un antes y un después. He querido dejarlo claro ante mi familia y ante los zamoranos.

-¿Su familia qué dice?

-Dicen que estoy loco, porque no hay otra opción. O estoy loco o digo la verdad. O me niegan o me aceptan.

-En la valla de Vista Alegre, anuncia que habrá «una crucifixión de palabra»?

-Hubo una crucifixión en otro tiempo que fue física, la que ahora puede ocurrir únicamente puede ser de palabra: el pensamiento de la gente.

-¿Es cierto que se despojaron de todos sus bienes y los donaron?

-Así es. Hace dos meses empecé a expresar mi mensaje y comenzamos a deshacernos de todo porque sentimos que dejamos de necesitar esas cosas.

-¿A qué se debe su delgadez? ¿Come con normalidad?

-He hecho ayuno durante sesenta días, hasta hace una semana. Fue algo espontáneo. No tenía hambre y he limpiado el cuerpo de diferentes productos que comía. Ahora solo como alimentos crudos y naturales.

-Colocar una valla publicitaria no es gratis, ¿qué particular se gasta dinero en esto?

-La gente que cree en mí.

-Hay gente que le ha ayudado a pagarla?

-Hombre, llevo aquí un año?

-¿Le hacen donaciones?

-Ponle el nombre que quieras, no tiene importancia.

-¿Qué ocurrió con sus hijas?

-Mis hijas iban al colegio de Toro, pero hace como un mes todo cambió y decidí sacarlas. Mi emujer me denunció por no tenerlas escolarizadas y siento que fue una decisión perfecta. Estando conmigo no iban a ir a la escuela. La escuela fomenta la competitividad. Supuestamente, se pretende que las niñas no estén apartadas del mundo. Pero, ¿qué hacían en el colegio siete horas? Estar apartadas. La Guardia Civil vino acompañada de los abuelos, hicimos las maletas de las niñas y se las llevaron.

-¿Qué piensa su familia?

-Ellos insisten en que Jaime vuelva, pero es imposible porque la vida de este cuerpo está dedicada a la palabra de Dios.

-¿Lee la Biblia?

-No la había leído nunca hasta hace dos meses. Un proceso interior me llevó a ver que todo está ahí.

-¿Sus amigos?

-¿Qué amigos? En el año 2009 dejé toda la vida anterior que tenía. Tuve un tiempo de depresión y caos. Llegó un momento en el que me dije: Se acabó todo. Y me fui a Galicia para viajar después por todo el país. Todo empezó nuevo, menos la familia, que siguió en contacto.

-¿El cordero con el que vive tiene algún simbolismo?

-Tienes que cuidarlo: enciendes el fuego, se acerca y lo apartas, pero vuelve. Es como el hombre, que se da golpes y golpes y vuelve. Hay que enseñarlo.

-¿La Semana Santa que está a la vuelta de la esquina tiene algún significado para usted?

-Que la gente está esperando que algo pase, que algo cambie.

-¿Espera que la gente acuda a su llamada a través del cartel en la capital?

-No hay prisa. Ahora está la Guardia Civil por aquí. Hay presión y eso no me gusta. Sé que el cartel ha generado movimiento.

-¿Se juega la custodia de sus hijas?

-La custodia de mis hijas, una multa? pero será lo que tenga que ser.