Como futuros expertos en el arte de los fogones, las texturas y los alimentos, los alumnos de Cocina del Centro Integrado de FP Ciudad de Zamora no pueden dejar de lado una de las facetas más importantes de su trabajo, «oler, probar, innovar, no quedarse nunca con los cuatro sabores o platos que conoce, la gente que vive esto lo hace así durante toda su carrera», se expresa Marga Barrero, una de las encargadas de impartir a los estudiantes y profesores un taller de catas de productos ecológicos, enmarcado en el llamado movimiento Slow Food, contrario a la archiconocida fast food.

Kilómetro Cero es el Proyecto de Innovación que engloba en el centro de FP este tipo de actividades, encaminadas a ofrecer a los estudiantes un amplio conocimiento sobre los productos que se fabrican o producen en el entorno más próximo y respetando el medio ambiente.

Cereales zamoranos, aceite Los Vivales, producida en la localidad de Sanzoles, harinas de la tierra, y hasta cerveza ecológica, son algunos de los productos que cataron los alumnos y sus profesores, que pudieron probar, en exclusiva, la nueva marca de cerveza zamorana de trigo, «Viriato», elaborada por tres jóvenes zamoranos.

Esta actividad es de las primeras que acoge el Ciudad de Zamora, que se alza como estandarte del movimiento Slow Food en la provincia, una manera de volver a los sabores y las variedades alimentarias tradicionales de la mano de los productores y de acuerdo con un grupo de consumidores que cada vez es más numeroso.

La mezcla de sésamo con sal de Isla Cristina, el llamado gomasio, ha sido una de las novedades gastronómicas que más han llamado la atención de los alumnos, que tan solo han comenzado a indagar en los secretos de la gran pirámide alimentaria.