«No me siento personalmente acosado, presionado ni atropellado». Con esta claridad el interventor municipal, Javier López, sale al paso de la acusación del concejal de IU, Francisco Guarido, que denunciaba hace unos días «el acoso político al que el equipo de Gobierno somete al interventor municipal». El funcionario clarifica «no solo que no existe ningún acoso político contra mi persona por parte del PP ni del equipo de Gobierno sino que, como funcionario público, no puede serlo así al ser mi actividad profesional ajena a la política». En un escueto escrito, el técnico alude a «una relación profesional plenamente correcta basada en el respeto» con la alcaldesa, en respuesta a la versión de Guarido, quien habla de «atropello» por parte de la regidora «cuando el interventor informa en contra». El edil de IU pone a modo de ejemplo la adjudicación de la Escuela de Enfermería o la revisión de precios del grupo Raga, con referencia directa a un informe del jefe de Parques y Jardines al que el interventor puso cinco reparos. La propia Valdeón reprocha a IU que «utilice simples discrepancias entre técnicos para menoscabar la imagen del equipo de Gobierno» y valora que «si el señor interventor se sintiera acosado no necesitaría que viniera a defenderlo Robin Hood en forma de Paco Guarido». El edil en la oposición apunta que «nos satisface que no se sienta presionado», pero alude a que «la alcaldesa ya puso en la calle al secretario dos meses porque estorbaba y cesó a funcionarios de Urbanismo que informaban en contra del PGOU».