Carlos Hernández, (Hellín, 1967) es profesor de Filosofía. Cuenta con tres poemarios publicados y ha participado en numerosas publicaciones colectivas. También forma parte del colectivo creativo Argosliteraria.

-Usted cuenta con varios poemarios publicados, pero ¿qué le impulsó a presentarse al premio León Felipe?

-Una de las vías que tienes para publicar es a través de concursos literarios. En este premio publican, algo que es muy complicado. Hace unos años las instituciones estaban más receptivas y apoyaban a los escritores. Desde hace un tiempo, los certámenes han venido a menos. En mi tierra han desaparecido o languideciendo muchos premios literarios e incluso han suprimido colecciones de publicaciones que estaban en manos públicas, pero hay que seguir y como prueba este premio que lleva el nombre de uno de los grandes poetas de este país injustamente olvidado.

-«Puentes levadizos» es el título del poemario con el que ha ganado.

-La idea principal de este poemario es que muchas veces tratamos de cerrar épocas y dejar el pasado cerrado. Algunas veces lo conseguimos y en otras ocasiones, ciertas cosas vuelven a nosotros con el paso de los años. Es verso libre, aunque quizá hay una parte más narrativa. En total son 25 poemas de una poesía a veces tan condensada que es casi minimalista. Me supongo que el jurado habrá percibido algo de distintos en mis versos porque actualmente existe un gran competencia en los certámenes y creo que lo decanta al comité por una propuesta u otra son pequeños detalles que hacen que la suerte se decante de tu parte.

-¿Qué supone para usted la escritura?

-La escritura para mí es una forma de comunicación. La poesía que es tan elitista, en el sentido de que no llega en el gran público al menos en su manera escrita, es un ejercicio intelectual. La poesía tiene gran rapidez e inmediatez. Desde que tengo el gusto por la escritura tiendo a ella.

-¿Por qué?

-La construcción de un poema no requiere el esfuerzo que puede suponer el construir un relato, realizar un argumento y dotar de vida unos personajes o documentarse para una novela. La poesía requiere la sensibilidad del creador, que tiene que afrontar la labor de corrección ortográfica o buscar nuevas formas de expresión. La inmediatez de la poesía también hace que llegue más al nivel emocional del lector.