«Ya le he dicho a la señorita que no me voy a mover hasta que no me den la medicación». Así de contundente se mostraba una de las pacientes de Moraleja del Vino que esperaron durante toda la mañana en la Gerencia de Atención Primaria (situada junto al centro de salud Santa Elena) para poder conseguir la receta necesaria para tratar una de las enfermedades que padece, y sin la cual se le hinchan las piernas. Otros dos usuarios le hacían compañía, en este caso para conseguir la medicación que requieren las enfermedades crónicas de sus respectivos progenitores. Eran el último reducto de un amplio reguero de usuarios que habían seguido el mismo camino sin obtener respuesta, pero que se habían tenido que ir porque no podían estar perdiendo toda la mañana.

La huelga de médicos y enfermeras del centro de salud Zamora Sur se está notando, sobre todo, en los usuarios que van a por recetas, salvo la de aquellos casos que se consideran de urgencia. En Santa Teresa les dicen que bien las pidan al farmacéutico o bien vayan al Santa Elena, a la Gerencia de Atención Primaria, para que resuelvan el problema, ya que los profesionales el servicios mínimos sólo atienden urgencias o bien aquellas patologías que, como el sintrom requieren cierta urgencia. Llegaban al Santa Elena y allí no tenían literalmente ni idea de como resolver el problema. Se acercaron hasta el lugar los principales dirigentes del Colegio de Farmacéuticos, José Espinosa y Juan Prieto Corpas, para poner en conocimiento de la Gerencia los problemas que se están presentando en las nueve farmacias de las localidades de Zamora Sur, ya que si no hay consultas no hay posibilidad de despachar recetas y dar los medicamentos «a cuenta» a la espera de que cuando se solucione el conflicto se resuelva el papeleo es una práctica ilegal. El director general de Asistencia Sanitaria, José María Pino señaló que la huelga «no puede plantear ningún riesgo para la salud de los ciudadanos. Nuestra obligación es afrontar esos riesgos. Uno de los problemas puede ser el de las recetas, que cuando es un día no suele haber problemas, pero cuando se van acumulando los días puede ser cierto que a un paciente le haga falta una medicación fundamental para su salud. En este sentido, estamos valorando para solucionarlo de inmediato, que esas recetas de continuidad de tratamiento se hagan con inmediatez». En principio la idea es que sea en el propio centro de salud de la calle Santa Teresa donde se resuelvan estos problemas, «a través de los servicios mínimos y de los apoyos que se puedan poner en cada caso».